La primera ministra británica, Theresa May, obtuvo el voto de 200 legisladores conservadores, mientras que 117 no le otorgaron su confianza en un voto de censura este miércoles.

Se necesitaban 159 votos para removerla como líder del partido, lo que hubiera desencadenado un proceso electoral para buscar a su sucesor.

El voto de censura se dio a petición de los críticos euroescépticos dentro de su propio partido y horas después de que May fracasó en sus conversaciones con líderes europeos, quienes descartaron una renegociación del plan.

Ahora que May obtuvo el voto de confianza, seguirá en la búsqueda de garantías adicionales para el acuerdo de salida del Reino Unido de la Unión Europea.

Las consecuencias para el Brexit

La victoria de hoy sólo significa que Theresa May conservó su posición de liderazgo en el partido, pero no implica que su plan para el Brexit -ampliamente criticado- tenga mejores perspectivas que ayer.

La tibieza del respaldo que logró May puede significar que su plan para el Brexit batallará para ser ratificado por el Parlamento, consideró el Wall Street Journal.

Esto eleva las posibilidades de la realización de un segundo referéndum o que se llegue a una salida sin acuerdo, con desastrosas consecuencias para la economía británica y la vida diaria de los ciudadanos.

El resultado final del Brexit -que se llevará a cabo el 29 de marzo- modelará su economía, tendrá consecuencias de largo alcance para la unidad del país y determinará si Londres puede mantener su lugar como uno de los dos principales centros financieros mundiales.

Se compromete a renunciar

En la reunión a puerta cerrada con legisladores conservadores, May anunció que no encabezará el partido en las elecciones de 2022.

“Ella dijo que no competiría en las próximas elecciones generales”, dijo a periodistas el ministro de Trabajo y Pensiones, Amber Rudd. “Fue muy emocional la forma en que lo expresó, dijo ‘de corazón quería hacerlo, pero ahora reconozco que no voy a hacerlo'”.

Con información de Reuters