Los pedidos semanales de beneficios por desempleo en Estados Unidos cayeron a su nivel más bajo desde 1969, según datos del Departamento de Trabajo.

En la semana terminada el 20 de noviembre, se registraron 199,000 nuevas solicitudes, un nivel que dejó atrás al registrado el 14 de marzo de 2020, la última semana antes de que el desempleo comenzó a crecer a medida que se propagó el coronavirus.

Las 199,000 nuevas solicitudes por desempleo representan algo no visto desde el 15 de noviembre de 1969, cuando las reclamaciones ascendieron a 197,000. 

La cifra también fue mucho menor que las 265,000 solicitudes que estimaban analistas y una caída de 71,000 respecto a la semana previa. 

 

El Departamento de Trabajo no indicó ningún factor especial que causara la impresionante caída, lo que podría proporcionar una señal importante sobre un mercado laboral que ha estado luchando por recuperarse del shock de COVID-19 en marzo de 2020.

De acuerdo con CNBC, la disminución parecía deberse, al menos en parte, a ajustes estacionales. Las reclamaciones no ajustadas ascendieron a 258,622, lo que en realidad representó un aumento del 7.6% con respecto a la semana anterior.

Junto con la caída de las reclamaciones semanales, las reclamaciones continuas, que se retrasan una semana, cayeron en 60,000 a 2,050 millones, un nuevo mínimo de la era pandémica y una fuerte señal de que el mercado laboral se está volviendo notablemente más ajustado.

Al 6 de noviembre, más de 2,400 millones de personas estaban recibiendo beneficios por desempleo en todos los programas,  lo que significa unos 752,390 menos que la semana anterior.