El ritmo de las reformas chinas no se estancará, dijo el lunes el presidente Xi Jinìng en un mensaje en el que también advirtió los desafíos que afronta su país.

El mandatario expresó su apoyo a los cambios a lo largo del año, en medio de la creciente presión para acelerar el proceso y mejorar el acceso al mercado a empresas extranjeras en un contexto en que el país enfrenta las consecuencias de la guerra comercial con Estados Unidos.

Xi Jinping está bajo presión para que se alcance un compromiso con Trump antes de la fecha límite de principios de marzo.

La fecha coincidirá con la sesión plenaria anual del Parlamento chino, en la cual el hombre fuerte de Pekín corre el riesgo de quedar bajo el fuego de las críticas de los representantes de las regiones y sectores más afectados por las tensiones comerciales.

Xi Jinping dijo que en 2018 China impulsó más de 100 reformas importantes.

“El mundo ha visto una China cuyas reformas y apertura han cobrado velocidad, y ha visto la decisión de China de seguir adelante con este proceso”, sostuvo Xi. “Nuestro ritmo de reformas no se estancará y no cerraremos la puerta a la apertura”.

El presidente no mencionó abiertamente a Estados Unidos, pero expresó que 2019 será un año de retos y oportunidades.

“No importa cómo cambie la situación internacional. La confianza y determinación de China para salvaguardar su soberanía nacional y seguridad no va a cambiar. La sinceridad y la buena voluntad de China para mantener la paz mundial y promover el desarrollo común no cambiarán”, remarcó.

El sábado, Trump publicó a través de Twitter que tuvo una “llamada larga y muy buena” con el mandatario chino, y que Washington y Pekín están avanzando en un posible acuerdo comercial.

“Acabo de tener una llamada larga y buena con el presidente de China, Xi Jinping. El acuerdo va por buen camino. De realizarse será comprensivo, cubrirá todos los aspectos, áreas y puntos de disputa ¡Se ha hecho gran progreso!”

Medios estatales chinos también dijeron que Xi y Trump hablaron el sábado y citaron al presidente chino diciendo que los equipos de ambos países han estado trabajando en la implementación de un  consenso alcanzado con el líder estadounidense.

Los comentarios dieron esperanzas a los inversionistas y Wall Street abrió al alza en su última sesión de 2018.

Con información de Reuters