La producción industrial de China se aceleró y las ventas minoristas crecieron por primera vez este año, superando las estimaciones de analistas.

Las ventas minoristas en China aumentaron 0.5% interanual en agosto, su primera subida desde que estalló la epidemia de COVID-19, anunció este martes la oficina nacional de estadísticas (BNS). Los analistas encuestados por Bloomberg apuntaron que el indicador marcaría 0.

Este indicador clave del consumo se hundió a principios de año, en el momento álgido de la epidemia, 20.5% interanual en enero y febrero. 

Desde entonces, siempre había estado a la baja, ante unos consumidores temerosos de retomar una vida normal, pese a que la situación epidémica del país presentara claras mejorías.

Este martes, China informó de ocho nuevos casos de COVID-19 en su territorio.

Para animar el consumo y, en definitiva, apoyar el empleo, muchas provincias o municipios lanzaron en los últimos meses operaciones comerciales con bonos de compra o rebajas. 

China, donde el nuevo coronavirus apareció en diciembre antes de propagarse por el resto del mundo, fue el primer país que relanzó su actividad, por lo que es percibido como un barómetro de la esperada recuperación de la economía mundial.

 “Hoy es un buen día para el apetito por el riesgo”, dijo Kit Juckes, director de estrategia cambiaria de Société Générale. “Existe la sensación de que el virus es una amenaza menor en China ahora, y quizás también el mercado está buscando una recuperación económica global en forma de V”.

Industria se acelera

La producción industrial en la segunda economía más grande del mundo registró una subida de 5.6% interanual, su tasa más acelerada en ocho meses.

Los analistas de Bloomberg apostaban por un incremento menos pronunciado, de 5.1%.

“Una fuerte demanda externa, una mayor recuperación de la pandemia y un aumento de la demanda tras las inundaciones contribuyeron al robusto dato de actividad en agosto”, dijo Ting Lu, economista jefe de China en Nomura, en una nota a sus clientes.

“Esperamos una recuperación mayor, aunque gradual, del sector servicios, una mejora constante en las ventas minoristas y un elevado crecimiento en la inversión en activos fijos”, agregó.

En cuanto a las inversiones de capital fijo, su crecimiento presentaba una baja de 0.3% en los ocho primeros meses del año, según la oficina nacional de estadísticas.

La tasa de desempleo, que en China solo se mide en zonas urbanas, era de 5.6% en agosto, ligeramente por debajo del 5.7% del mes anterior.

No obstante, esta cifra no incluye a los millones de trabajadores migrantes, debilitados por la pandemia.

En febrero, la tasa de desempleo alcanzó el récord absoluto de 6.2% de la población activa urbana.

Tras conocerse los indicadores económicos, el yuan tocó un máximo de 16 meses.

Con información de AFP y Reuters