Rusia parece estar en camino de una recesión mucho menos profunda de lo que muchos analistas pronosticaron inicialmente debido a la creciente producción y demanda de petróleo que ha mitigado el impacto de las sanciones de Estados Unidos y Europa por la invasión en Ucrania.
Economistas de JPMorgan Chase, Citigroup y otros grandes bancos están recortando sus perspectivas de caída de la producción este año a tan sólo 3.5%, descartando los temores en los primeros meses pese a que previamente pronosticaron una recesión que podría ser la más profunda en una generación.
La mejora de las perspectivas está aumentando la confianza del Kremlin de que puede capear el ataque de las sanciones de EU y sus aliados, incluso cuando los líderes de esos países enfrentan una presión cada vez mayor por el aumento de los precios de la energía y los alimentos.
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Rusia presiona a Occidente
Debido a que Moscú parece que las sanciones no lo están derribando, Occidente siente más presión para encontrar nuevas restricciones para frenar al país comandado por Vladimir Putin, incluso aunque queden pocas opciones políticamente aceptables.
Muchos analistas y especialistas advierten que esta recesión podría durar más que las anteriores, con el impacto de las restricciones en tecnologías clave y otros productos creciendo conforme siguen las sanciones.
La industria automotriz ya casi se ha cerrado, con una reducción del 97% en la producción de automóviles en mayo en medio de la escasez de repuestos y la partida de los principales productores extranjeros.
Sin embargo, Rusia ha encontrado en el petróleo un alivio tanto para obtener recursos de otros países, sortear las sanciones y seguir financiando sus operaciones contra Ucrania.
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Rusia se prepara para mejorar perspectivas económicas
Los funcionarios de Moscú, algunos de los cuales vieron una contracción de hasta 12%, ahora se están preparando para mejorar los pronósticos a menos de la mitad.
Sin duda, la economía de Rusia todavía enfrenta la contracción más aguda desde al menos 2009.
El boxeador ahora se está moviendo nuevamente después de haber sido derribado. Hubo una caída, pero ha sido compensada sustancialmente por los cómodos precios de exportación, incluso con los descuentos, y la capacidad del presupuesto para invertir dinero en el problema,
afirmó Anton Tabakh, economista jefe de Expert RA, asesor de crédito con sede en Moscú.
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Energéticos frenan caída económica de Rusia
Las sanciones han empujado a la economía de Rusia a la contracción, pero mientras siga obteniendo recursos gracias al petróleo no afectará a la economía.
Un gran impulsor ha sido un repunte en la producción de petróleo, que cayó después de la invasión pero aumentó 7% en junio desde esos mínimos gracias a la demanda interna y un cambio hacia los compradores de exportación en Asia.
La producción de gas, otro motor económico clave, se redujo, pero los precios se dispararon, lo que impulsó el aumento de los ingresos.
No estamos en el nivel de estrés que habíamos asumido para 2022, deberíamos esperar mejores tendencias porque tanto el presupuesto como las políticas monetarias son en general estimulantes,
dijo el economista de Rosbank Evgeny Koshelev.
Las ventas minoristas han bajado 10%, pero la caída parece haberse estabilizado en un sector que representa aproximadamente la mitad de la economía.
Además, la confianza del consumidor ha repuntado y el desempleo se mantiene en mínimos históricos.
Los datos de las cajas registradoras muestran que las compras a fines de junio aumentaron a los niveles anteriores a la guerra, dijo el martes el ministro de Economía, Maxim Reshetnikov, en una reunión del gobierno. “Pero es pronto para hablar de estabilización”, afirmó.
Las importaciones, que cayeron un 40% en abril, también han mostrado signos de estabilización.
El gobierno también ha aumentado el gasto en programas de asistencia social y adquisiciones militares, dando un impulso económico adicional.
Con información de Bloomberg
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