Las tensiones en Hong Kong no cesan. La policía del centro financiero asiático disparó gas lacrimógeno y pelotas de goma durante los enfrentamientos librados tras una huelga general que llevó el caos al transporte este lunes y, cuando caía la noche, miles de activistas bloqueaban las calles de varios distritos.
La ciudad controlada por China ha sido sacudida por meses de protestas que comenzaron en rechazo a un proyecto de ley para permitir que las personas fueran extraditadas para ser juzgadas en China continental, derivando en exigencias de mayor democracia.
A última hora del domingo, cientos de manifestantes enmascarados bloquearon las carreteras principales, pintaron los semáforos, iniciaron incendios e impidieron que el transporte ingresara al túnel Cross-Harbor que une la isla de Hong Kong y la península de Kowloon.
“Pintamos el semáforo porque no queremos que el tráfico funcione mañana y no queremos que los ciudadanos vayan a trabajar”, dijo un manifestante vestido de negro de pies a cabeza.
En una declaración emitida el domingo por la noche, el gobierno afirmó que los eventos del día mostraron una vez más que la violencia y las protestas ilegales se estaban extendiendo y empujando a Hong Kong hacia lo que llamó “el límite extremadamente peligroso”.
Tales actos ya habían ido más allá de los límites de las protestas pacíficas y racionales y dañarían la sociedad y el sustento económico de Hong Kong, dijo el gobierno.
Las protestas se han convertido en la crisis política más grave en Hong Kong desde que regresó al dominio chino hace 22 años después de haber sido gobernada por Gran Bretaña desde 1842. También han presentado el mayor desafío popular al líder chino Xi Jinping en sus siete años en el poder.
“El gobierno central no se quedará de brazos cruzados y dejará que esta situación continúe. Creemos firmemente que Hong Kong podrá superar las dificultades y los desafíos que se avecinan”, dijo ayer la agencia oficial de noticias de China, Xinhua.
La naturaleza sin líderes de las protestas ha visto a los participantes adoptar una estrategia llamada “ser agua”, inspirada en una máxima de la leyenda de las artes marciales de la ciudad, Bruce Lee, que los alienta a ser flexibles o sin forma.
La policía dijo que más de 20 personas habían sido arrestadas desde el sábado por delitos que incluyen actos ilegales de reunión y asalto.
Con información de Reuters