Nota del editor: Esta noticia se publicó originalmente a las 10:21 horas de este lunes
El peso de Argentina concentró la atención de inversores este lunes por la instrumentación de mayores restricciones cambiarias del banco central, con una plaza mayorista alcista y un arbitraje de activos depreciado para hacerse de dólares en el exterior mediante el denominado ‘contado con liquidación’ (CCL), dijeron operadores.
La moneda interbancaria ganó 0.65%, a 59.50/59.60 por dólar, con una brecha del 36.4% ante el arbitraje, que promedió las 81.3 unidades al cierre de los negocios.
El banco central dispuso en la madrugada de este lunes un límite de compra de 200 dólares por mes a través de cuentas bancarias y de 100 dólares por mes para la adquisición en efectivo para preservar las reservas hasta la asunción del nuevo gobierno el 10 de diciembre.
Este nuevo marco “implica en la práctica el virtual cierre del mercado cambiario”, afirmó Gustavo Quintana, operador de PR Corredores de Cambio.
Sostuvo que “la reducción significativa de los montos que pueden adquirirse para atesoramiento impactó en la demanda mayorista con un cambio de tendencia respecto de lo visto hasta el final de la semana pasada”
Los volúmenes movilizados con el tipo de cambio durante este lunes fueron de los más bajos de octubre y entre los más reducidos en los últimos dos meses, coincidieron los operadores. Pese a ello, los exportadores liquidaron algo más que en ruedas anteriores, superado el impacto de las elecciones.
El peronista opositor Alberto Fernández ganó la presidencia en primera vuelta y truncó la reelección del actual mandatario neoliberal Mauricio Macri al superar con más del 45% de los votos.
Aunque el Banco Central de Argentina mantuvo la tasa promedio de letras ‘Leliq’ al 68.003% anual, captó más fondos de los previstos, y esta absorción de pesos hizo que el mercado cambiario lo sintiera. Incluso, agentes cambiarios no descartaron la posibilidad de que alguna entidad oficial hubiera comprado dólares y de ahí el alza del peso mayorista.
La moneda argentina en el circuito informal ganó 2.03%, a 72/74 por cada dólar, contra el mínimo histórico intradiario de 77 unidades anotado en la primera parte de los negocios, dijeron cambistas.
Los mercados financieros de Argentina operaron erráticos tras la victoria de la centroizquierda peronista, alimentados por un cóctel mixto de esperanzas de una transición ordenada pero también de incertidumbre sobre las futuras políticas del nuevo Gobierno.
La bolsa perdió 3.89% tras haber registrado un alza del 6.53% al comienzo de la sesión. Los bonos soberanos de Argentina cayeron 2.2% promedio, en línea con el alza de 123 unidades del riesgo país a 2,268 puntos básicos.
Medida del Banco Central
A partir de este lunes el Banco Central de Argentina dispuso un estricto control del mercado de cambios para preservar las alicaídas reservas internacionales
La semana pasada observamos una importante demanda de dólares. Ante el riesgo de que esto se mantenga esta semana decidimos profundizar los controles. A partir de hoy (lunes) hemos reducido a 200 dólares mensuales el monto máximo que pueden comprar los individuos para atesoramiento,
anunció el presidente del Banco Central, Guido Sandleris.
En rueda de prensa poco antes de la apertura de los mercados y de la Bolsa, el banquero central dijo que la semana pasada se aceleró la caída de las reservas por la demanda de particulares y ante el temor de que siguiera la tendencia resolvieron endurecer el control.
El peronista Alberto Fernández fue elegido presidente el domingo con 48.1% de los votos, frustrando las aspiraciones a la reelección del presidente liberal Mauricio Macri (40.3%).
La semana pasada el peso se depreció 5.86% y cerró en 65 pesos por dólar.
Desde las elecciones primarias de agosto, cuando Fernández se erigió como favorito para las presidenciales, “las reservas cayeron 22,000 millones de dólares, de los cuales 12,000 millones fueron antes de poner los controles en septiembre, y otros 10,000 millones desde entonces”, precisó Sandleris en rueda de prensa.
Según el funcionario, un tercio tiene que ver con la caída de depósitos en dólares, otro tercio con pagos de deuda que realizó el gobierno y el tercio restante con intervenciones del Banco Central en el mercado cambiario.
Los argentinos ven en el atesoramiento de dólares una forma de protegerse de la alta inflación y las sucesivas devaluaciones.
En septiembre pasado, en medio de corridas cambiarias, el Banco Central había limitado a 10,000 dólares mensuales lo que podían adquirir particulares, que ahora reduce a 200 dólares.
Al asumir en diciembre de 2015, Macri había eliminado el control cambiario dispuesto por su antecesora, Cristina Kirchner.
El presidente del Banco Central aclaró que las medidas “se enfocan exclusivamente a la compra de dólares para atesoramiento y especulación financiera y no afectan el acceso de mercado cambiario para el comercio exterior o el pago de deudas”.
El control estará vigente hasta la asunción del nuevo gobierno, el 10 de diciembre próximo.
“Sé que esta medida, aún siendo transitoria, es estricta y afecta a muchas personas. Su objetivo es preservar las reservas durante este periodo de transición hasta tanto el nuevo gobierno defina su política económica y se disipe la incertidumbre”, afirmó Sandleris
Con información de Reuters y AFP