16 estados presentaron una demanda en contra del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, tras su declaratoria de emergencia para financiar el muro en la frontera con México, poniendo en la mesa una discusión que podría llegar hasta la Suprema Corte y durar hasta las elecciones de 2020.

El recurso legal fue presentado en un distrito al norte de California y busca intervención jurídica para detener la orden de Trump bajo el argumento de que el mandatario redirigió dinero federal previsto por los estados para sus funciones administrativas.

Los estados demandantes son Colorado, Connecticut, Delaware, Hawaii, Illinois, Maine, Maryland, Michigan, Minnesota, Nevada, Nueva Jersey, Nuevo México, Nueva York, Oregon y Virginia (todos ellos gobernados por demócratas).

Si bien la Casa Blanca no ha comentado nada hasta el momento, el presidente Trump se antecedió a una situación de este tipo y mencionó durante su discurso, el viernes en el jardín de las rosas, que los demócratas lo demandarían, pero que finalmente conseguiría un “buen trato”.

Demandas en cascada

No se trata solo de los demócratas. Public Citizen, el grupo que representa a los terratenientes de Texas, también demandó a Trump por la amenaza que la construcción del muro representa para estas tierras, a esta se podría sumar la Unión Americana de Libertades Civiles, de acuerdo con el Wall Street Journal.

La demanda también cita el “daño ambiental irreparable” que la construcción del muro causaría a las fronteras del sur de California y Nuevo México.

Además de los demócratas, algunos legisladores republicanos también han criticado la declaración de Trump, al señalar que el plan del presidente socava al Congreso y establece un precedente peligroso si los futuros presidentes demócratas intentan declarar emergencias por prioridades de agenda política.

El Wall Street Journal estima que si bien algunos republicanos han dicho que votarán en contra de Trump, es probable que no haya suficientes votos para superar el veto presidencial.