El Partido Socialista Obrero Español, del presidente Pedro Sánchez, ganó las elecciones legislativas de este domingo, pero necesitará pactar para seguir gobernando en un Parlamento que contará con un nutrido grupo de diputados de extrema derecha.
Según datos casi definitivos, el Partido Socialista Obrero Español, (PSOE) obtuvo 123 de los 350 escaños de la cámara baja, lejos de la mayoría absoluta, situada en 176.
El Partido Socialista ha ganado las elecciones generales y con ello ha ganado el futuro y ha perdido el pasado
proclamó Pedro Sánchez desde el balcón de la sede del partido.
De concretarse una alianza con el partido Ciudadanos, sumaría 57 escaños más (180 en total), sin embargo, es una opción difícil debido a la campaña en contra del PSOE desplegada por los liberales y su líder, Albert Rivera.
No obstante, Sánchez no descartó la posibilidad de una alianza tras el triunfo, aunque los simpatizantes le gritaban “¡Con Rivera no, con Rivera no!”, y el propio líder de Rivera hablaba de hacer ‘oposición’.
En unos comicios que se han presentado como una pelea entre el bloque de izquierda y el de derecha, la posibilidad intermedia de pactar con Albert Rivera, líder de Ciudadanos, le evitaría a Sánchez tener que apoyarse en los partidos separatistas catalanes.
Estos han pedido a cambio un referéndum de autodeterminación a lo que Sánchez se opone firmemente.
Sánchez y Rivera han tenido una relación muy áspera en los últimos meses, que habría que reconstruir por completo.
Durante la campaña, la izquierda radical del partido Podemos le pidió a Sánchez gobernar en conjunto, pero con sus 42 diputados suman solo 165.
La posibilidad de un gobierno de izquierdas dependería de un entendimiento con los partidos independentistas catalanes, posible pero laborioso.
Nos hubiera gustado un resultado mejor, aunque trabajaremos para que en España haya un gobierno de coalición de izquierdas
prometió el líder de Podemos, Pablo Iglesias.
En el Congreso se afianza la extrema derecha y pierde el partido conservador
El partido de extrema derecha Vox, fue la sorpresa de estos comicios, pues entrará en el Congreso de los Diputados con 24 asientos.
“Podemos decir con tranquilidad a España que Vox ha venido para quedarse”, dijo su líder, Santiago Abascal.
El conservador Partido Popular (PP) sufrió una gran derrota: perdió más de la mitad de los escaños que tenía para quedarse con 66.
“No eludo las responsabilidades, el resultado ha sido muy malo”, reconoció el presidente del PP, Pablo Casado.
El PP no sumó por tanto con Ciudadanos y Vox, como era el objetivo de Casado, y perdió el control del Senado, que pasará a manos socialistas, según resultados preliminares.
La participación de los votantes rondó 75%, a falta de datos definitivos.
En total en el Congreso habrá 13 fuerzas políticas.
Con información de AFP
