La Cámara de Representantes de Estados Unidos, de mayoría demócrata, se propone aprobar este viernes el proyecto de ley de estímulo económico para enfrentar el impacto del coronavirus presentado por el presidente Joe Biden, por un valor de 1.9 billones de dólares, en lo que sería la primera gran victoria legislativa de su presidencia.

Se espera un debate animado y posiblemente largo, ya que la mayoría de los republicanos se oponen al costo de un proyecto de ley que serviría para financiar vacunas y otros insumos médicos en la lucha contra la pandemia, que ha provocado más de 500,000 muertes en Estados Unidos y ha dejado a millones sin trabajo.

El programa también contempla el envío de una nueva partida de ayuda económica de emergencia a los hogares, las pequeñas empresas y los gobiernos estatales y locales.

Los demócratas controlan la Cámara de Representantes, y la presidenta Nancy Pelosi cuenta con el apoyo de casi todos sus compañeros de partido para conseguir la aprobación del proyecto de ley antes de enviarlo a un Senado que está al 50% y en el que la vicepresidenta demócrata Kamala Harris tiene el voto de desempate.

Entre los puntos más importantes del proyecto de ley se encuentran prestaciones personales de 1,400 dólares, un subsidio federal de desempleo de 400 dólares semanales hasta el 29 de agosto y ayudas para quienes estén teniendo dificultades para pagar el alquiler y las hipotecas de sus casas durante la pandemia.

Al argumentar a favor de la aprobación del proyecto de ley de ayuda, Pelosi mencionó que los sondeos de opinión indican el apoyo de una mayoría significativa de estadounidenses que se han visto afectados desde el comienzo de la pandemia hace un año.

Salario mínimo de 15 dólares

El paquete de estímulo económico promovido por Biden no incluirá un aumento del salario mínimo a 15 dólares.

La cláusula, que duplicaría con creces el salario mínimo federal, no puede incluirse en el proyecto de ley que los demócratas buscan aprobar mediante un proceso conocido como reconciliación, dictaminó el jueves la senadora Elizabeth MacDonough, funcionaria responsable de proteger las reglas del Senado, condenando de hecho esta cláusula a desaparecer. 

El proceso conocido como reconciliación permite a los legisladores aprobar un proyecto de ley relacionado con el presupuesto con solo una mayoría simple de 51 votos en la cámara de 100 miembros, en lugar de los 60 votos que normalmente se requieren para una legislación crucial. 

Esto “refuerza que la reconciliación no se puede utilizar como un vehículo para aprobar un cambio legislativo importante – por cualquiera de los partidos – en un voto de mayoría simple”, comentó el senador republicano Lindsey Graham en Twitter. 

Pese a la determinación de MacDonough, el presidente de Estados Unidos sigue comprometido con el alza del sueldo mínimo, dijo este viernes un alto asesor económico de la Casa Blanca.

“Está comprometido a conseguirlo”, afirmó. “Nos decepcionó el fallo de la parlamentaria”.

En una entrevista en la cadena MSNBC, el director del Consejo Económico Nacional de la Casa Blanca, Brian Deese, sostuvo que el gobierno de Biden consultaría con los líderes del Congreso el camino a seguir.

Un salario más elevado “es lo correcto. Vamos a consultar con nuestros aliados en el Congreso, con los líderes del Congreso hoy para hablar de un camino a seguir sobre cómo podemos avanzar con urgencia en un tema que es urgente. Al mismo tiempo, es necesario actuar sobre este Plan de Rescate Americano”, añadió Deese.

El senador Bernie Sanders, un demócrata que se define como socialista y que preside el Comité de Presupuesto del Senado, emitió un comunicado criticando la decisión. 

La mayoría de los estadounidenses, dijo, apoyan un aumento del salario mínimo, pero, “debido a las reglas arcaicas y antidemocráticas del Senado, no se puede avanzar para acabar con los salarios de hambre y aumentar los ingresos de 32 millones de estadounidenses. Esa lucha continúa”.

Con información de AFP y Reuters