Tres ‘domadores de los principios de la evolución’ son los ganadores del Premio Nobel de Química 2018, en reconocimiento a su labor para modificar enzimas con fines terapéuticos e industriales, así como a la relevancia de sus descubrimientos para la fabricación de nuevos biocarburantes.
La estadounidense Frances H. Arnold se llevará la mitad del premio – de un millón de dólares – debido a su labor en la evolución dirigida de enzimas. Su connacional, George P. Smith, y el británico Gregory P. Winter se repartirán la otra mitad de la bolsa por su trabajo en la modificación de proteínas y anticuerpos.
“Han replicado los principios de Darwin en probeta. Se han basado en la comprensión de la molécula, que extraemos de los procesos de la evolución, para recrearlos en el laboratorio”, dijo en una rueda de prensa el presidente del comité Nobel del premio, Claes Gustafsson, tras dar a conocer el nombre de los laureados este miércoles.
Guía la evolución
Arnold usó los principios de la evolución para desarrollar nuevas enzimas, las proteínas que representan la base química esencial a la vida.
Al principio, trató de lograrlo empleando métodos más tradicionales, pero el hito se produjo cuando permitió que las fuerzas evolutivas como la selección natural y la suerte asumieran el desarrollo de las enzimas, a la vez que las guiaba de manera sutil.
Fue el primer paso hacia una revolución en este campo, puesto que permitió crear sustancias químicas menos contaminantes, nuevos fármacos y biocombustibles, según la Real Academia de Ciencias de Suecia que otorga el Nobel.
“Los descubrimientos de Frances Arnold han permitido crear mejores enzimas que hacen la química más eficaz y ecológica”, declaró Göran Hansson, secretario general de la Academia, a la AFP.
Arnold es la quinta mujer en recibir este reconocimiento desde 1901 y la primera en casi una década. Antes que ella, las otras condecoradas fueron Marie Curie (1911), Irene Joliot-Curie (1935), Dorothy Crowfoot Hodgkin (1964) y Ada Yonath (2009).
Producir lo que “el hombre no sabe concebir”
La evolución dirigida es un conjunto de tecnologías que permite mejorar una proteína o un ácido nucleico al reproducir artificialmente el proceso natural de la evolución, aunque buscando orientarlo en una dirección elegida.
Smith es el padre del método llamado “phage display” que desmenuza el funcionamiento de los bacteriófagos -virus que infectan a las bacterias– y el rol de las proteínas en la infección. Sus hallazgos fueron utilizados por Winter, el otro premiado este año, para desarrollar el primer fármaco del mundo basado completamente en un anticuerpo humano.
Esto ha permitido desarrollar medicamentos capaces de actuar contra determinadas células tumorales, artritis o la toxina que provoca el ántrax o, bien, de ralentizar el lupus e incluso curar en algunos casos el cáncer metastásico.
“Estoy conmocionado y contento. Pero sobre todo conmocionado” reaccionó Winter, entrevistado por la agencia de prensa sueca TT. “Espero que hayan hecho la buena elección”, bromeó.
Los otros Nobel
Medicina abrió el lunes el baile de los Nobel 2018, con el premio a un dúo de investigadores nipo-estadounidenses, James Allison y Tasuku Honjo, honrados por sus trabajos sobre la capacidad del cuerpo a defenderse de los cánceres virulentos, como el de pulmón o el melanoma.
El martes, la canadiense Donna Strickland se convirtió en la tercera mujer en recibir el Premio Nobel Física, compartido con otros dos científicos, el francés Gérard Mourou y el estadounidense Arthur Ashkin, por haber revolucionado la técnica de los lásers, usados hoy en el estudio de lo infinitamente pequeño y en la cirugía de ocular.
El Nobel de la Paz será anunciado el viernes en Oslo, antes del premio de Economía, que cerrará la temporada el lunes.
Por primera vez desde 1949, el anuncio del Premio Nobel de Literatura fue postergado un año por la Academia Sueca, sometida a divisiones internas y a la retirada de varios de sus miembros, lo que le impide funcionar con normalidad.
Los ganadores recibirán el 10 de diciembre una medalla de oro, un diploma y el cheque por 9 millones de coronas, que puede ser dividido en cada categoría entre tres galardonados como máximo.
Con información de AFP