La primera ministra de Gran Bretaña, Theresa May, propuso este martes a los parlamentarios una votación para la realización de un segundo referéndum sobre la salida de la Unión Europea, siempre que apoyen su plan.
“Reconozco la genuina y sincera fuerza del sentimiento en toda la Cámara sobre este importante tema”, dijo May. “Por lo tanto, el gobierno incluirá en el proyecto de ley de retiro en el momento de la introducción el requisito de votar si se debe celebrar un segundo referéndum”.
“Entonces, para aquellos parlamentarios que quieran un segundo referéndum para confirmar el acuerdo, ustedes necesita un acuerdo y, por lo tanto, un proyecto de ley de acuerdo de retiro para que esto ocurra”.
De acuerdo con el Financial Times, un referéndum confirmatorio podría dar a los parlamentarios laboristas cierta cobertura política para apoyar la legislación, aunque las posibilidades de éxito siguen siendo escasas ya que la última vez que los diputados votaron sobre la celebración de un referéndum, éste fue rechazado por un margen de 292 a 280, con 66 diputados absteniéndose.
El plan de May -calificado por varios parlamentarios como un intento desesperado por ganar el respaldo de la Cámara de los Comunes para un acuerdo que ha sido rechazado tres veces-, también incluye propuestas para mantener a Gran Bretaña alineada con los estándares de la Unión Europea sobre derechos de los trabajadores y el medio ambiente, así como dar al Parlamento una opinión sobre el mandato para una futura negociación comercial.
May también prometió a los parlamentarios un voto para elegir entre los planes del gobierno para reducir la fricción comercial con la Unión Europea, pero permaneciendo fuera de la unión aduanera, y las propuestas alternativas para una unión aduanera temporal para bienes.
La libra esterlina y el euro se fortalecían tras las declaraciones de May.