Desde inundaciones hasta olas de calor extremo, 10 de los peores desastres relacionados con el clima en 2018 causaron daños por lo menos por 84,800 millones de dólares, según un estudio publicado por la organización benéfica Christian Aid.
Condiciones extremas impulsadas por el cambio climático afectaron a todos los continentes poblados este año, señaló la entidad británica, que advirtió que se necesitaban medidas urgentes para combatir el calentamiento global.
“Este informe muestra que para muchas personas, el cambio climático está teniendo impactos devastadores en sus vidas y medios de subsistencia en este momento”, dijo Kat Kramer, quien dirige el trabajo de Christian Aid en temas climáticos, en un comunicado.
Los expertos indican que un mundo en calentamiento llevará a olas de calor sofocante, lluvias más extremas, reducción de cosechas y empeoramiento de la escasez de agua, causando tanto pérdidas monetarias como miseria humana.
Casi 200 naciones pretenden limitar el aumento de las temperaturas mundiales promedio en el marco del histórico Acuerdo de París del 2015, aunque algunos advierten que el progreso para alcanzar los objetivos ha sido lento.
Los 20 años más calurosos registrados han sido en los últimos 22 años, dijo Naciones Unidas el mes pasado, y 2018 se encamina a ser el cuarto más caluroso.
Los eventos climáticos más costosos del 2018 fueron los huracanes Florence y Michael, que causaron daños de por lo menos 32,000 millones de dólares al azotar en Estados Unidos, el Caribe y partes de América Central, según el informe. Estados Unidos también sufrió al menos 9,000 millones de dólares en pérdidas por devastadores incendios forestales en California.
Japón se vio muy afectado por severas inundaciones en el verano y el poderoso tifón Jebi en otoño, que en conjunto causaron daños por más de 9,300 millones de dólares, de acuerdo con el reporte, que también mencionó sequías en Europa, inundaciones en el sur de India y el tifón Mangkhut en Filipinas y China entre los desastres climáticos más caros del 2018.
Los autores del informe recopilaron las cifras de costos totales utilizando datos de fuentes como gobiernos, bancos y compañías de seguros, aunque en algunos casos los datos solo cubrieron las pérdidas aseguradas y tampoco tuvieron en cuenta los costos humanos de tales eventos.
“El clima del mundo se está volviendo más extremo ante nuestros ojos: lo único que puede detener esta tendencia destructiva es una rápida caída de las emisiones de carbono”, dijo Michael Mann, profesor de Ciencias Atmosféricas en la Universidad de Penn State, en una declaración sobre el estudio.