Christine Lagarde despidió su último día como directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) con un video donde destacó la billetera, la inteligencia y el corazón de la entidad.

“A menudo me preguntan qué es lo que hace realmente el FMI. Me gusta decir que es una institución con cerebro, billetera y corazón”, dijo la francesa a través de un video difundido el jueves en Twitter.

En su cuenta de la red social, Lagarde escribió que en los últimos ocho años el FMI fortaleció el compromiso de servir a sus países miembros: “Es una experiencia que atesoraré por siempre”.

Una vez que tenga la aprobación del Parlamento Europeo, Lagarde estará en noviembre al frente  del Banco Central Europeo (BCE) y sustituirá a Mario Draghi.

La exministra de finanzas francesa enfrentará una decisión crucial en su primer año como presidenta del BCE: bajar los brazos en el intento por revivir la inflación o ceder a la tentación de continuar ayudando a los gobiernos de la eurozona con un programa infinito de compras de bonos.

Lagarde tiene callo para presidir el BCE y hacer frente a la crisis

El BCE se comprometió el jueves a adquirir bonos “por el tiempo que sea necesario” a fin de que las expectativas de inflación en la zona del euro avancen hasta situarse justo por debajo de su meta del 2%, un compromiso que asediará a las autoridades del banco central tras el retiro de Draghi, el 31 de octubre.

En momentos en que la economía de la región sufre por una desaceleración global y se muestra incapaz de generar suficiente crecimiento a nivel doméstico, el BCE podría seguir inyectando estímulos en los años por venir, cubriendo los enormes agujeros que dejan las emisiones de deuda de los gobiernos más deficitarios de la zona.

Con información de Reuters