El Reino Unido no tendrá más retrasos en el Brexit siempre y cuando su parlamento ratifique el acuerdo de salida de la Unión Europea (UE) a más tardar el 12 de abril, afirmó este miércoles Jean-Claude Juncker, presidente de la Comisión Europea (el órgano ejecutivo del bloque).
“El 12 de abril es el último plazo para la aprobación del acuerdo de salida por la Cámara de los Comunes. Si no lo ha hecho para entonces, no será posible ninguna otra extensión corta”, declaró al Parlamento Europeo.
“Un ‘no acuerdo’ a medianoche del 12 de abril es ahora un escenario muy probable. No es el resultado que quiero. Pero es un resultado para el que me he asegurado que la UE esté lista”, señaló.
Si el Brexit no tiene un acuerdo, el Reino Unido deberá cumplir sus obligaciones financieras con la UE y pagar una multa de 39,000 millones de euros (43,000 millones de dólares), proteger los derechos de los ciudadanos y encontrar soluciones para la frontera con Irlanda, de acuerdo con The Guardian.
Las declaraciones de Juncker se dan tras la propuesta de la primera ministra Theresa May, quien buscaba una extensión para lograr un acuerdo del divorcio entre Reino Unido y la UE.
Theresa May se reunió este miércoles con el líder de la oposición, el laborista Jeremy Corbyn, en busca de un consenso que evite a Reino Unido salir sin acuerdo del bloque la próxima semana.
Tras la reunión, ambas partes ‘mostraron flexibilidad’ y se comprometieron a ‘cerrar la incertidumbre actual del Brexit’, según un portavoz del gobierno.
“La reunión fue útil pero no concluyente”, dijo Corbyn y agregó que las conversaciones continuarán.
Además, le planteó a la primera ministra la problemática de los acuerdos aduaneros y comerciales.
Diputados encabezados por la laborista Yvette Cooper y el conservador Oliver Letwin pretendían someter a un voto de los parlamentarios una propuesta de ley destinada a pedir a la UE una prórroga, cuya duración está aún por definir para evitar una salida sin acuerdo en nueve días.
El Partido Laborista de Corbyn ha defendido repetidas veces la necesidad de que, tras el Brexit, Reino Unido permanezca en una unión aduanera con la UE y respete buena parte de las reglas del mercado común europeo para proteger el comercio y los derechos de los trabajadores.
El propio gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney, advirtió que el riesgo de un Brexit sin acuerdo es ‘alarmantemente alto’.
Con información de AFP y Reuters