Ken Salazar, el primer hispanoamericano del estado de Colorado en ocupar un puesto en el Senado de los Estados Unidos, fue oficialmente nominado como el nuevo embajador de su país en México por el presidente Joe Biden.

En un comunicado, la Casa Blanca dio a conocer esta y otras ocho nominaciones para las embajadas de Estados Unidos en países como Sri Lanka, Paraguay e Israel.

Los seleccionados aún deben sostener una audiencia ante el Comité de Relaciones Exteriores del Senado estadounidense y ser ratificados por el pleno de la Cámara Alta.

Salazar tiene una reputación de voz independiente, que apoya los intereses agrícolas y de conservación y como un defensor de una reforma migratoria integral.

El funcionario nació el 2 de marzo de 1955 en Alamosa, Colorado, y fue criado en el rancho familiar ubicado en San Luis Valley del mismo estado bajo la religión católica. De acuerdo a información de Axios, Historia, Artes y Archivos de la Casa de lo Representantes de Estados Unidos, la familia carecía de lujos y su casa no contaba con energía eléctrica hasta 1980.

Asistió a la Universidad de Colorado y se graduó en 1977 con la licenciatura de ciencias políticas. Luego obtuvo un título de abogado de la Universidad de Michigan en 1981.

Después de ejercer la abogacía en Denver por varios años, Salazar se desempeñó como asesor legal principal del gobernador de Colorado, Roy Romer, de 1987 a 1990. Luego aceptó un nombramiento para encabezar el departamento estatal de recursos naturales, donde obtuvo el reconocimiento bipartidista por ser el autor de la enmienda constitucional, al crear el programa Great Outdoors Colorado.

El 3 de noviembre de 1998 ganó como el fiscal general de Colorado número 36, que lo convirtió como el primer hispano en ganar un cargo estatal. Salazar fue reelegido en 2002 como un candidato centralista que atrajo votantes no afiliados y cruzados.

Fue elegido como senador por el estado de Colorado en 2004, pero renunció a su puesto para convertirse en el primer secretario del Interior del entonces presidente de Estados Unidos, Barack Obama.

Así, Salazar, junto al recién elegido senador Mel Martínez de Florida, se convirtieron en los primeros hispanos en servir en el Senado de los Estados Unidos desde 1977. El hermano mayor de Salazar, John, fue elegido para la Cámara de Representantes el mismo día, en representación del distrito de Colorado. De esta forma, ambos se convirtieron en el segundo par de hermanos hispanos que sirvieron simultáneamente en el Congreso.

Ken se resistió constantemente a los intentos de etiquetarlo como un defensor de los problemas hispanos durante su periodo. También utilizó su posición para opinar sobre dos de los temas más polémicos: la política de desarrollo energético y la reforma migratoria.

Ya en 2008, renunció a su puesto para servir dentro del gabinete del expresidente Barack Obama, como Secretario del Interior, pero durante el segundo periodo presidencial, dimitió y se unió a un bufete de abogados internacionales WilmerHale, donde aún ejerce.

Durante la campaña de Biden, el político de 66 años se desempeñó como copresidente del comité de liderazgo latino.