Julian Assange fue detenido este jueves en Londres, acusado por Estados Unidos de conspiración.
La acusación contra Assange procede de una larga investigación criminal que se remonta a tiempos del gobierno de Barack Obama. Se originó en parte por la publicación de WikiLeaks en 2010 de cientos de miles de reportes militares sobre las guerras en Afganistán e Irak y comunicaciones diplomáticas estadounidenses.
“La detención se relaciona con el supuesto rol de Assange en uno de los mayores compromisos de información clasificada en la historia de los Estados Unidos”, señaló en un comunicado el Departamento de Justicia de Estados Unidos.
Según EU, Assange ayudó a la exanalista de inteligencia militar Chelsea Manning en 2010 a descifrar una contraseña almacenada en las computadoras del Departamento de Defensa de Estados Unidos.
Las computadoras estaban conectadas a la Red Secreta de Internet, una red del gobierno de Estados Unidos utilizada para documentos clasificados y comunicaciones, detalla el comunicado.
Durante ese tiempo, Manning usaba las computadoras para descargar registros clasificados para transmitir a WikiLeaks.
“Julian Assange impugnará y luchará contra la extradición a Estados Unidos”, afirmó ante periodistas su abogada británica Jennifer Robinson tras la comparecencia del australiano ante un tribunal de Londres.
Si es declarado culpable, enfrentará una pena máxima de cinco años de prisión, debido a que las sentencias reales por delitos federales son generalmente menores que las penas máximas.
Un juez del tribunal de distrito federal determinará cualquier sentencia después de tener en cuenta las pautas de sentencia de Estados Unidos y otros factores legales, señaló el Departamento de Justicia.
Los seguidores de Assange, quien levantó los pulgares de sus manos esposadas cuando era trasladado de una comisaría al tribunal, dijeron que Ecuador lo traicionó en nombre de Estados Unidos y que es un “momento oscuro” para la libertad de prensa.
Para algunos, Assange es un héroe por exponer lo que sus defensores consideran el abuso de poder por parte de estados modernos y por defender la libertad de expresión. Pero para otros es un rebelde peligroso que ha socavado la seguridad de Estados Unidos.
Ecuador revoca asilo
La policía británica se llevó a rastras a Julian Assange de la embajada de Ecuador en Londres el juevessta mañana, después de que el país sudamericano puso fin de forma abrupta al asilo, allanando el camino para su extradición a Estados Unidos.
El fundador de WikiLeaks, que tenía un aspecto frágil, con el pelo y la barba blancos, fue sacado de la sede diplomática por al menos siete agentes que lo subieron a una furgoneta entre gritos de “esto es ilegal, no me voy”.
El arresto, ocurrido tras casi siete años sin salir de las estrechas habitaciones de la embajada, marca uno de los giros más dramáticos en una agitada vida que transformó al programador australiano en un rebelde reclamado por Washington.
Assange se refugió en 2012 en la embajada para evitar ser extraditado a Suecia, donde las autoridades querían interrogarlo en el marco de una investigación de agresión sexual. La pesquisa se desechó en 2017, pero la abogada sueca que representa a la presunta víctima de violación dijo el jueves que presionará para que los fiscales reabran las investigación.
La relación de Assange con sus anfitriones se arruinó después de que Ecuador lo acusó de filtrar información sobre la vida personal del presidente Lenín Moreno. El mandatario había dicho previamente que Assange violó los términos de su asilo.
Moreno afirmó el jueves que el estatus de asilado diplomático de Assange fue cancelado por una repetida violación de las convenciones.
“Ecuador soberanamente da por finalizado el asilo diplomático otorgado al señor Assange (…)”, dijo Moreno en un video publicado en Twitter. “Violó reiteradamente disposiciones expresas de las convenciones sobre asilo diplomático de La Habana y de Caracas (…), violó particularmente la norma de no intervenir en asuntos de otros estados”.
Ecuador decidió soberanamente retirar el asilo diplomático a Julian Assange por violar reiteradamente convenciones internacionales y protocolo de convivencia. #EcuadorSoberano pic.twitter.com/V02pvvtPY0
— Lenín Moreno (@Lenin) 11 de abril de 2019
El presidente de Ecuador acusó a Assange de instalar equipos electrónicos de distorsión no permitidos, bloquear las cámaras de seguridad de la embajada de Ecuador en Londres y acceder sin permiso a archivos de seguridad.
Moreno dijo que había pedido a Gran Bretaña que garantizara que Assange no sería extraditado a un país donde podría enfrentar la tortura o la pena de muerte y que el gobierno británico lo había confirmado por escrito.
El ministro de Relaciones Exteriores de Ecuador dijo que fue suspendida la ciudadanía de Assange tras la revocación de su asilo. Asimismo, la ministra de Interior afirmó que Assange y WikiLeaks intervinieron en los asuntos del país andino y que gente cercana a él, incluidos dos hackers rusos, están viviendo en Ecuador.
Reacciones al arresto de Assange
“En el Reino Unido nadie está por encima de la ley”, declaró la primera ministra Theresa May, ante el parlamento.
Joe Cannataci, relator especial de la ONU para el derecho a la privacidad, no cancelará su visita a Assange programada para el 25 de abril y ahora planea ir al lugar de detención del fundador de WikiLeaks.
La ministra de relaciones exteriores de Australia, Marise Payne, afirmó que solicitarán acceso consular a su ciudadano Julian Assange y confía que recibirá un trato justo tras su detención.
Carles Puidgemont, líder independentista catalán, experó su ‘solidaridad’ con el fundador de WikiLeaks, Julian Assange.
“Los derechos humanos y especialmente la libertad de expresión están siendo atacados una vez más en Europa”, escribió en Twitter, Puidgemont.