El presidente Joe Biden envió este miércoles oficialmente la carta que solicita la reincorporación de Estados Unidos al Acuerdo de París. Además, en su primer día como mandatario, ordenó a las agencias federales comenzar a ejecutar 100 puntos para contrarrestar las políticas ambientales más drásticas de la administración de Donald Trump y facilitar la lucha contra la crisis climática.
Los decretos firmados por Biden también incluyen la revocación del permiso presidencial al ducto Keystone XL, lo que ha provocado rechazo de la industria petrolera canadiense; y la suspensión de perforaciones en el Refugio Natural Nacional del Ártico, lo que provocó la burla del gobernador republicano Mike Dunleavy, quien dijo que “aparentemente Biden quiere convertir a todo el estado de Alaska en un parque nacional”.
El esfuerzo de Biden de “proteger el aire y agua estadounidense” ahora debe enfrentar sus primeros obstáculos.
“(Los movimientos están enfocados en) deshacer algunas de las acciones más dañinas que ocurrieron durante la supervisión de la administración previa, para poder movernos hacia adelante en el combate a la crisis climática”, dijo a reporteros Gina McCarthy, consejera climática de Biden.
Biden llega al poder con un sentido de urgencia frente a la crisis climática que no tiene precedentes, e instalando a gente que comparte su visión en puestos importantes, destacó el Washington Post.
Las promesas de Biden han sido alabadas por importantes figuras del combate a la crisis climática.
“Los Estados Unidos son un actor muy importante a nivel internacional, así que este día ha creado muchas expectativas en todas partes”, dijo la mexicana Patricia Espinosa, Secretaria Ejecutiva de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. “Muy pocas generaciones tienen la oportunidad de verdad en un cambio histórico en la forma en que la humanidad evoluciona. Este es uno de esos momentos, así que significa mucho tener a Estados Unidos de vuelta”.
Biden ha prometido eliminar las emisiones de dióxido de carbono de la generación eléctrica para 2035 y alcanzar “100% de energías limpias” para 2050. El sector petrolero ha señalado que quiere trabajar con Biden, pero ha solicitado no prohibir definitivamente las energías fósiles.
Mientras tanto, expertos ambientalistas han resaltado que las promesas de Biden no representan una acción concreta para poner a Estados Unidos en el mismo camino que otros países, y han advertido que el resto del mundo “está harto de ver que EU hace promesas que no cumple”.
La pausa en la disminución de emisiones experimentada durante la administración de Trump provocará que Biden presente nuevas metas durante la convención climática del próximo mes de noviembre.
En años pasados varios países establecieron metas más ambiciosas para mantener el calentamiento global por debajo de 2 grados centígrados. La temperatura del planeta ya ha aumentado 1.2 grados, y mantenerla por debajo de 2 grados requerirá de una disminución anual del 7%: parecida a la experimentada durante 2020 como producto de la pandemia.
Los cambios también podrían afectar a México. Carlos Fuller, oficial de enlace internacional y regional en el Centro de Cambio Climático de la Comunidad Caribeña, dijo que el actuar de Estados Unidos había sido un pretexto para otros países que no habían establecido metas ambiciosas.
“Prácticamente se les dio libre albedrío para no cumplir con las obligaciones que habían adquirido mediante el Acuerdo de París”, dijo.