Israel creó una comisión parlamentaria para investigar las acusaciones de que el controvertido programa de vigilancia telefónica Pegasus, del Grupo NSO, fue utilizado de forma indebida, comentó este jueves el jefe de la Comisión de Asuntos Exteriores y Defensa del Parlamento.

“La comisión de Defensa nombró una comisión de revisión formada por varios grupos”, precisó el legislador Ram Ben Barak a la radio del Ejército.

“Cuando terminen su revisión, exigiremos ver los resultados y evaluaremos si es necesario hacer correcciones”, añadió el exjefe adjunto de la agencia de espionaje israelí Mossad.

Pegasus ha sido implicado en la posible vigilancia masiva de periodistas, defensores de los derechos humanos y 14 jefes de Estado. Sus números de teléfono figuraban entre los 50,000 posibles objetivos de vigilancia en una lista filtrada al grupo de derechos Amnistía Internacional y a Forbidden Stories, con sede en París.

NSO afirma que “no es una lista de objetivos o potenciales objetivos de Pegasus”.

“Estaría encantado de que hubiera una investigación, para poder limpiar nuestro nombre”. También alegó que había un esfuerzo “para desprestigiar a toda la industria cibernética israelí”, declaró Shalev Hulio, director ejecutivo de NSO.

Hulio detalló que la empresa, que exporta sus servicios a 45 países —con el acuerdo del gobierno israelí—, no podía revelar los detalles de sus contratos debido a “cuestiones de confidencialidad”, afirmando que ofrecería total transparencia a cualquier gobierno que los solicitara.

Añadió que “si una entidad estatal o un funcionario de cualquier Estado pide información estaré preparado para abrirles todo, para que entren, para que indaguen de arriba a abajo”.

Por su parte, Ben Barak precisó que la prioridad de Israel era “revisar todo este asunto de licencias. Pegasus desenmascaró a muchas células terroristas, pero si se utilizó mal o se vendió a organismos irresponsables, es algo que tenemos que comprobar”.

Reporteros sin Fronteras, con sede en París, pidió el miércoles una moratoria para el programa de cibervigilancia.

Pegasus puede hackear los teléfonos móviles sin que el usuario lo sepa, lo que permite a los clientes leer todos los mensajes, rastrear la ubicación del usuario e intervenir la cámara y el micrófono del teléfono.

Con información de AFP