El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, presentó este lunes una iniciativa de presupuesto para el año fiscal 2023 de 5,790 millones de dólares frente a los 5,850 millones de dólares de 2022, con un nuevo impuesto para personas ricas y otorgar más gasto en defensa.

A través de un comunicado, Biden afirmó que su administración está “en camino de reducir el déficit federal en más de 1,300 millones de dólares este año”, lo que supone “la mayor reducción del déficit anual en la historia de Estados Unidos”.

El plan prevé asignar 915,000 millones para programas nacionales y el resto para programas fijos como Seguro Social, Medicare, Medicaid y el interés neto de la deuda nacional.

Sobre el ramo de defensa y con el contexto de la invasión rusa en Ucrania, el gobierno de Biden contempla 31,000 millones de dólares para nuevo gasto en defensa, con lo que incrementa la partida hasta 813,000 millones de dólares.

Dentro de este apartado, se planea destinar casi 7,000 millones de dólares para la OTAN y el refuerzo de su base este ante la guerra en Ucrania.

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Proponen impuestos para personas ricas

Como parte de la propuesta de presupuesto, el gobierno de Biden busca imponer un aumento de impuestos que recaudaría 361,000 millones de dólares en 10 años y se aplicaría al 0.01% de la población que más dinero gana.

Además, prevé la recaudación de otros 1,400 millones de dólares en los próximos 10 años mediante otros impuestos, pero manteniendo la promesa de no aumentar los impuestos a los que tienen ingresos menores a 400,000 dólares al año.

La propuesta también incluye un impuesto mínimo de 20% a los individuos con patrimonio de al menos 100,000 de dólares, propuesta similar a una que los demócratas entregaron al Congreso a fines del año pasado y que no fue aprobada en el Senado.

En el documento se señala que el presupuesto dará más dinero a las agencias del orden, a pesar de que los esfuerzos de ambos partidos por aprobar reformas policiales han fracasado. El proyecto supone, pese a la gran incertidumbre en la economía, que la inflación regresará a niveles normales el próximo año.

El presupuesto ha generado tensiones entre demócratas y las promesas hechas por Biden durante su campaña, las cuales podrían no cumplirse.

Se espera que la propuesta del Ejecutivo sea enviada el martes al Congreso para su aprobación, normalmente se suele presentar en mayo pero este año se ha adelantado para que no coincida con las elecciones legislativas de noviembre.

Con información de EFE 

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