Nota del editor: Este texto se publicó originalmente el 5 de abril y se actualizó el 6 de abril a las 14:25 horas.
Boris Johnson, primer ministro de Reino Unido, abandonó el área de terapia intensiva tras ingresar al hospital el domingo pasado.
“(El primer ministro) ha sido trasladado esta tarde de los cuidados intensivos a la sala general, donde recibirá una estrecha vigilancia durante la fase inicial de su recuperación”, afirmó un portavoz de Downing Street.
En un inicio, el gobierno británico informó que Johnson ingresó al hospital para hacerse pruebas médicas, no obstante, el lunes fue transferido al piso de terapia intensiva.
“En el transcurso de esta tarde, la condición del Primer Ministro ha empeorado y, por consejo de su equipo médico, fue trasladado a la Unidad de Cuidados Intensivos en el hospital”, señaló su despacho el 6 de abril.
“El primer ministro le pidió al secretario de Relaciones Exteriores, Dominic Raab, quien es el primer secretario de Estado, que lo sustituya cuando sea necesario”. (Reporte de Costas Pitas Editado en español por Javier López de Lérida)
Johnson, de 55 años, anunció que tenía síntomas leves de COVID-19 el 27 de marzo y que había decidido confinarse en su residencia, Downing Street.
Había previsto volver a salir al exterior el viernes, tras una semana de aislamiento, pero decidió continuar en cuarentena porque seguía teniendo fiebre, uno de los síntomas de los contagiados por el nuevo coronavirus.
Siguiendo las indicaciones del médico, el primer ministro fue admitido esta noche en un hospital para unos exámenes.
Dijeron en un comunicado de prensa
“Es una medida de precaución, pues el primer ministro aún tiene síntomas persistentes del coronavirus diez días después de haber dado positivo por el virus”, agregaba el texto.
Boris Johnson es el político de mayor rango que ha contraído el coronavirus. Su pareja, Carrie Symonds, que está embarazada, afirmó que estuvo enferma con síntomas durante una semana, pero ya se había recuperó.
El ministro británico de Salud, Matt Hancock, se reincorporó a su trabajo el viernes tras haber pasado una semana en casa al haber dado también positivo por COVID-19.