La producción francesa de vino se reducirá un 29% este año respecto a 2020 por las heladas registradas durante la primavera boreal y las enfermedades de la vid durante el verano, indicó este martes el ministerio de Agricultura en una nueva estimación.
Agreste, el servicio de estadística del ministerio, prevé una producción “históricamente baja”, de unos 33.3 millones de hectolitros, e inferior a las de 1991 y 2017, afectadas también por fuertes heladas primaverales.
El rendimiento del primer país exportador de vino del mundo y del segundo productor, solo por detrás de Italia, sería un 25% inferior a la media de los últimos cinco años.
La práctica totalidad de las regiones vitivinícolas francesas registraron en la primera quincena de abril varias noches consecutivas de heladas, cuando las vides empezaban a brotar tras un invierno suave.
El húmedo verano vivido en una parte de Francia favoreció por su parte el desarrollo de enfermedades, como el mildiu y el oídio, que aumentó las pérdidas.