Las perspectivas de crecimiento de la economía mundial se encuentran en terreno negativo, incluso el comportamiento puede ser tan malo o peor como la crisis que ocurrió en 2009, estimó este lunes la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva.

La perspectiva para el crecimiento mundial: para 2020 es negativa, una recesión al menos tan mala como durante la crisis financiera mundial o peor. Pero esperamos una recuperación en 2021,

declaró Georgieva tras una llamada con los miembros del G20 sobre la emergencia del coronavirus.  

Para el próximo año, la funcionaria indicó que la economía mundial puede recuperarse, pero esto solo puede lograrse con la contención del COVID-19 a través del fortalecimiento de los sistemas de salud.  

La funcionaria apoyó las acciones fiscales que muchos países han tomado para impulsar los sistemas de salud y proteger a los trabajadores y las empresas afectadas y reconoció el trabajo de los bancos centrales en la flexibilización de la política monetaria. 

No obstante, Georgieva subrayó que se necesitarán más medidas, “especialmente en el frente fiscal”. 

La economista de 66 años prevé que en este contexto de incertidumbre las economías emergentes son las que se verán más afectadas por las salidas de capital. 

Tras la volatilidad en los mercados financieros emergentes, los inversionistas han retirado 83,000 millones de dólares desde el comienzo de la crisis, lo cual es una cifra récord, según la titular del FMI. 

FMI listo para prestar hasta un billón de dólares

El organismo indicó que incrementarán los fondos de emergencia y que hasta 80 países han solicitado su ayuda, para lo cual está dispuesto a desplegar su capacidad de préstamo, que asciende a un billón de dólares.

Georgieva también dijo que se está reponiendo el Fideicomiso de Contención y Alivio de Catástrofes para ayudar a los países más pobres; algunos han pedido una asignación de Derechos Especiales de Giro (DEG).

Este instrumento es un activo de reserva internacional creado en 1969 por el FMI para complementar las reservas oficiales de los países miembros.

La directora del FMI reconoció que los principales bancos centrales han iniciado líneas de swap bilaterales con países de mercados emergentes,  en medio de una crisis de liquidez a nivel mundial.

En este sentido, el organismo explora cómo ayudar para facilitar una red más amplia de líneas de intercambio, incluso a través de una instalación de tipo de intercambio del FMI.