El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su rival Joe Biden se enfrentan este jueves en el último debate antes de las elecciones presidenciales, celebrado en Nashville, Tennessee.
El mandatario arribó al evento sin usar cubrebocas, a diferencia del aspirante demócrata.
El debate es moderado por la periodista de la NBC Kristen Welker, la primera mujer negra en hacerlo en casi 30 años.
A solo 12 días de los comicios, Trump, de 74 años, y Biden, de 77, se ven las caras tras un caótico primer debate a fines de septiembre en Cleveland, Ohio, en el que el mandatario republicano interrumpió sin parar al candidato demócrata y le dijo que no tenía “nada de inteligente”, mientras que éste lo llamó “mentiroso” y “payaso”, y le pidió que se callara.
Biden llega al encuentro aventajando a Trump por 7.9 puntos porcentuales en las encuestas a nivel nacional, y 4.1% en los estados clave, según el promedio de RealClearPolitics.
La moderadora preguntó a ambos candidatos qué dirían en su discurso de inauguración a quienes no votaron por ellos.
“El éxito es lo que nos unirá. Estamos en el camino al éxito”, dijo Trump. “Si él ganara, tendríamos una depresión sin precedentes, sus planes de retiro se irían al infierno”.
“Soy un presidente americano, los represento a todos aunque votaron por mí o en contra”, expresó Biden. “Elegiremos ciencia sobre ficción, esperanza sobre miedo”.
Manejo de la pandemia
Como era esperado, Biden volvió a criticar a Trump por el manejo de la pandemia de COVID-19, que ha dejado más de 222,000 muertos en Estados Unidos y millones de desempleados.
Hasta ahora, los sondeos muestran que los estadounidenses están mucho más preocupados por la pandemia que por las teorías de conspiración de Trump: seis de cada 10 creen que el coronavirus está fuera de control en el país, el más golpeado del mundo.
“Vamos a entrar a un invierno oscuro”, dijo el candidato demócrata, y añadió que el mandatario no tiene un plan para atender la crisis sanitaria actual.
“Cualquier que sea responsable de tantas muertes no debería seguir siendo presidente de Estados Unidos”, afirmó Biden.
Trump replicó que está combatiendo el virus con firmeza, que la vacuna “está en camino” y será anunciada “en semanas”.
“Tenemos que reabrir las escuelas, no podemos cerrar el país o no tendremos país”, subrayó el presidente de Estados Unidos.
“No nos podemos encerrar en un sótano como lo hizo Joe”, en relación a la sobria campaña de su rival, reducida a un puñado de eventos presenciales y que se desarrolló principalmente online.
Influencia extranjera
Trump también cumplió con los pronósticos de que redoblaría sus ataques contra Biden mencionando las actividades de su hijo Hunter en China y Ucrania, cuando el candidato demócrata era vicepresidente de Barack Obama (2009-2017).
El mandatario invitó a la audiencia a un exsocio de Hunter Biden, Tony Bobulinski, quien acusa al hijo del candidato de usar su apellido para ganar “millones” en el extranjero, con el consentimiento de su padre.
“Joe recibió 3 millones y medio de dólares de Rusia, vino de Putin”, acusó el presidente.
También se refirió a la revelación del director de Inteligencia Nacional sobre los intentos de Irán y de Rusia de interferir en la elección, afirmando que ambos buscan impedir su triunfo porque “nadie ha sido más enérgico” con ellos.
“Yo no he recibido un centavo de cualquier fuente extranjera en mi vida”, respondió el demócrata, para hablar después de la cuenta bancaria que Trump tiene en China y cómo los gobiernos extranjeros ayudan a los hoteles del mandatario estadounidense.
El candidato demócrata, Joe Biden, afirmó que si es elegido el 3 de noviembre, Rusia, China e Irán pagarán por haber interferido en las elecciones de Estados Unidos.
“Yo lo dije claramente, cualquier país (…) que interfiera en las elecciones de Estados Unidos va a pagar el precio”, advirtió Biden.
Sistema de salud
Mientras Trump repitió en varias ocasiones que su rival quiere un sistema de salud socializada, Biden aprovechó para reafirmar que él nunca apoyó el plan de “Medicare para todos” como otros de los aspirantes demócratas, entre ellos Bernie Sanders, a quien el presidente mencionó repetidamente.
“Él es un sujeto muy confundido. Piensa que está compitiendo contra alguien más”, ironizó Biden.
El demócrata dijo que su plan, que llamó Bidencare, será la aplicación del Obamacare con una opción pública, pero que no desaparecerá los planes de seguros privados, como asegura Trump.
Raza y migración
“Donald Trump empezó su campaña diciendo que eliminaría a los violadores mexicanos”, recordó Biden.
“Yo soy la persona menos racista en esta sala”, aseguró Trump en un par de ocasiones, cuando el debate llegó a preguntas sobre las tensiones raciales en Estados Unidos.
En materia de migración, el candidato demócrata acusó al presidente de llevar a cabo una política “criminal” al separar a niños migrantes de sus padres, una estrategia que el mandatario usó en 2018, pero tuvo que suspender ante una ola de indignación.
“Esos chicos están solos, sin ningún lugar a donde ir. Eso es criminal”, dijo Biden en el último debate antes de las presidenciales en relación a la revelación que todavía hay cerca de 545 niños separados de sus padres.
En una vuelta a algunos de sus temas de campaña de 2016, Trump dijo que la política migratoria que estaba cuando llegó permitía a asesinos y violadores llegar al país a través de la frontera con México.
Con información de AFP