Este jueves, durante una conferencia de prensa, Donald Trump anunció que el plan para la reapertura la economía de Estados Unidos será en tres fases.
Trump dijo que los gobernadores se encargarán del proceso, con la ayuda del gobierno federal. Algunos de los estados podrán levantar las restricciones a finales de este mes.
El presidente de Estados Unidos dijo que la estrategia de reapertura se basa en “datos verificables” y calificó las recomendaciones como “el próximo frente en nuestra guerra, que se llama abrir nuevamente a Estados Unidos”.
La primera fase del plan, según la pautas publicadas, los restaurantes, cines y lugares deportivos serían apropiados para reabrir bajo ciertas condiciones, mientras que las escuelas, guarderías y bares no lo harán.
Para comenzar la implementación, los estados primero deben cumplir con un criterio de activación, que incluye una un descenso de casos documentados dentro de un período de 14 días o un descenso de pruebas positivas como un porcentaje del total de pruebas dentro de un período de 14 días.
Según Trump, el plan está diseñado para mitigar el riesgo de resurgimiento de la pandemia y para proteger a los más vulnerables.
En la segunda fase, las escuelas y actividades como las guarderías y los campamentos pueden reabrir y los viajes no esenciales pueden reanudarse. Sin embargo, las visitas a centros de atención para personas mayores y hospitales seguirán prohibidas.
Los bares pueden comenzar a operar con menor ocupación a la habitual, mientras que los gimnasios pueden permanecer abiertos con protocolos de saneamiento y estricta distancia.
Para la fase tres, las personas vulnerables pueden reanudar las interacciones públicas, pero deben practicar el distanciamiento, de acuerdo con las pautas.
Las poblaciones de bajo riesgo aún deben considerar el pasar el menor tiempo posible en entornos con mucha gente.
Hasta el día de hoy, Estados Unidos tiene 604,070 casos confirmados de COVID-19 y 25,871 muertes de acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud.