El Partido Demócrata presentó este martes en el Congreso un plan de rescate por tres billones de dólares, el mayor hasta el momento, para aportar fondos a los estados y a la población en su lucha contra los daños económicos de la pandemia de coronavirus.

La propuesta de ley se hizo en la Cámara de Representantes, de mayoría demócrata, y podría ser sometida a votación esta semana.

Pero el Senado, controlado por los republicanos, se opuso inmediatamente al texto, por considerar que aún no es necesaria una nueva ronda de ayudas.

El presidente Donald Trump manifestó también en los últimos tiempos que no es partidario de aprobar pronto nuevas medidas por el coronavirus.

El Congreso ha adoptado varios paquetes de medidas de apoyo ante la epidemia en los últimos meses.

En marzo los parlamentarios y el presidente dieron el visto bueno a un plan de rescate de 2.2 billones de dólares.

También se aprobó un fondo de 483,000 millones de dólares para préstamos a pequeñas empresas devastadas por la cuarentena impuesta para frenar la pandemia.

El nuevo texto redactado por los demócratas incluye una segunda ronda de pagos de hasta 6,000 dólares por hogar, en un esfuerzo por aliviar la situación de millones de estadounidenses que perdieron su empleo durante esta crisis.

La propuesta incluye, asimismo, financiamiento para trabajadores de la salud y los servicios de emergencia, la ampliación de las pruebas de detección de coronavirus y su seguimiento, un aumento de los préstamos para los pequeños negocios y un refuerzo de la seguridad alimentaria para los ciudadanos más pobres.

Afrontamos la mayor catástrofe de la historia de nuestro país. Se debe actuar con valentía

 dijo la líder demócrata en la Cámara, Nancy Pelosi

Los republicanos del Senado y de la Cámara rechazaron un texto que describieron como una enorme lista de deseos liberales.

“Lo que propone Nancy Pelosi nunca será aprobado por el Senado”, dijo el senador John Barrasso a la prensa.

El texto propone financiación para las elecciones estadounidenses, incluidas medidas para ampliar las votaciones tempranas y los sufragios por correo, algo a lo que se oponen los republicanos.

Estados Unidos, el país más afectado por la pandemia, ha registrado más de 1.35 millones de casos confirmados de COVID-19, con más de 80,000 fallecidos.