La crisis política en Alemania, provocada por la extrema derecha, avanza ahora con la decisión de la sucesora designada y protegida de Angela Merkel, Annegret Kramp-Karrenbauer, de renunciar a presentarse a canciller.
Este lunes anunció que no aspirará a suceder a Angela Merkel en las elecciones previstas como más tarde a finales de 2021 y abandonará su puesto de presidenta partidaria dentro de algunos meses, cuando encuentre sucesor, para conservar su puesto de actual ministra de Defensa.
“Una parte de la CDU tiene una relación no clarificada con la AfD”, dijo en una reunión interna, según un participante.
Annegret Kramp-Karrenbauer, conocida como AKK, justificó su decisión por la tentación de parte de su partido de colaborar con el AfD, conocido por sus posiciones contra los migrantes y contra lo que califican de élites.