Conductores de Uber y Lyft en varias ciudades del mundo iniciaron una protesta este miércoles por la disparidad de condiciones entre la economía de trabajos temporales y las sumas que probablemente se invertirán en el estreno de la empresa en el mercado bursátil el viernes.
Durante semanas, conductores y reguladores en varias naciones han criticado las tácticas comerciales de la empresa y su Oferta Pública Inicial (OPI), con la que se espera que alcance un valor de mercado de 90,000 millones de dólares (mdd).
Las manifestaciones se realizan en Estados Unidos, Australia y Reino Unido.
En San Diego y Los Ángeles, los conductores están programados para dejar de trabajar durante 24 horas. En Atlanta, los trabajadores planean cerrar su sesión durante 12 horas. Y en la ciudad de Nueva York se planificó una receso de dos horas. Se espera que participen conductores de otros servicios de transporte, como Lyft.
Además de apagar sus aplicaciones, los conductores realizarán reuniones en lugares estratégicos, como fuera de las oficinas locales de Uber.
En el Reino Unido, las manifestaciones están programadas para llevarse a cabo fuera de las oficinas de Uber en Londres, Birmingham, Nottingham y Glasgow.
Son los conductores los que han creado esta riqueza extraordinaria, pero se les sigue negando incluso los derechos laborales más básicos,
dijo James Farrar, presidente del sindicato británico de choferes United Private Hire Drivers.
El apoyo a la protesta ha sido fuerte, ya que muchos conductores se quedaron en casa y los pasajeros usaron el hashtag #UberShutDown expresando su solidaridad con los choferes en las redes sociales, según información de los sindicatos británicos.
“Apoyamos a estos trabajadores que están en huelga hoy en todo Reino Unido y el mundo”, dijo Jeremy Corbyn, líder del opositor Partido Laborista británico.
Los conductores de Uber en Londres están sin trabajar desde las 7 am y hasta las 4 pm (hora de Londres).
Uber tiene tres millones de conductores en todo el mundo y no está claro si esta acción afectará significativamente el servicio, aunque los organizadores han recibido mucha publicidad.
El presidente ejecutivo de la empresa, Dara Khosrowshahi, contratado para ayudar a que la compañía deje atrás una serie de escándalos y liderar la OPI, ha prometido un mejor trato a los conductores.
La firma está pagando a más de un millón de choferes alrededor de 300 mdd en un bono extraordinario, por ejemplo, y ha cambiado algunas de sus políticas, como permitir que los usuarios entreguen propinas.
La plataforma ha rechazado con firmeza, y en su mayoría con éxito, los intentos de obligarla a tratar a los conductores como empleados en vez de como contratistas, argumentando que su negocio principal es una plataforma que reúne a pasajeros y conductores, en un momento en que la deficitaria compañía está bajo presión para reducir costos.
Lyft afirmó a través de un comunicado que las ganancias de los conductores han aumentado en los últimos dos años.
Sabemos que el acceso a ingresos adicionales y flexibles hace una gran diferencia para millones de personas, y estamos trabajando constantemente para mejorar la mejor manera de servir a nuestra comunidad de conductores,
dijo un portavoz.
No estaba claro cuántos conductores están participando en las protestas en Estados Unidos. Representantes de la empresa en ese país no respondieron las llamadas de la agencia Reuters para referirse al tema.