La información del pago de impuestos del presidente de Estados Unidos Donald Trump es un tema de interés desde antes de su triunfo electoral, pues rompió la tradición al decidir no hacer públicas sus declaraciones de impuestos.

Pero eso no quiere decir que nada se sepa. El New York Times obtuvo copias impresas de las transcripciones de impuestos oficiales del Servicio de Impuestos Internos (IRS) de Trump que muestran que los negocios del ahora presidente perdieron 1,170 millones de dólares en el periodo de 1985 a 1994.

El periódico dijo que Trump registró pérdidas por arriba de los 250 millones de dólares tanto en 1990 como en 1991, más dinero que casi cualquier otro contribuyente individual de Estados Unidos, según datos del IRS.

Trump perdió tanto dinero en sus negocios, incluidos los casinos, hoteles y edificios de apartamentos, que pudo evitar pagar impuestos sobre la renta durante ocho de los 10 años, detalla el informe.

Tras la publicación de los datos, un abogado del presidente, Charles Harder, dijo que la información fiscal era “altamente inexacta”.

Trump, un magnate inmobiliario que entregó el funcionamiento de sus negocios a sus hijos después de su elección en 2016, destacó su visión para los negocios y sus habilidades de negociación en la campaña electoral.

El lunes, el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steven Mnuchin, rechazó una solicitud del presidente demócrata del Comité de Medios y Formas de la Cámara de Representantes para entregar las declaraciones de impuestos de Trump.

Los demócratas quieren que los datos fiscales de Trump formen parte de sus investigaciones sobre los posibles conflictos de intereses planteados por su continua titularidad de amplios intereses comerciales, incluso cuando se desempeña como presidente.

Esta mañana, Trump respondió a la historia con un par de tuits al afirmar que “casi todos los promotores de bienes raíces lo hicieron y con frecuencia volvieron a negociar con los bancos”.

El diario neoyorquino dio a conocer anteriormente que el mandatario recibió ganancias del negocio inmobiliario de su padre, Fred Trump, que actualmente equivaldrían a 413 millones de dólares.

Según el diario, a los tres años Trump ya recibía 200,000 dólares anuales de su padre y a los ocho era millonario. Una imagen lejana a la de “self-made man” que proclamó durante su campaña electoral en 2016 y en su libro ‘El arte de la negociación’.