Ante una posible desaceleración de la economía de China para el próximo año, líderes del gobierno de Xi Jinping firmaron este viernes el plan económico nacional para 2019, en el tercer día de la Conferencia de Trabajo Económico.
El objetivo de este proyecto financiero es impulsar la demanda interna de servicios y productos como medida frente al panorama de la guerra comercial con Estados Unidos.
Expertos del medio oriental Nikkei Asian Review esperan que Beijing baje su objetivo de crecimiento en la economía nacional, que cerrará este 2018 con un aproximado de 6.5%.
El plan económico busca “medidas más audaces y efectivas” para lograr implementar una “política fiscal proactiva” que reduzca los 1.3 billones de yuanes (188,000 mdd) en impuestos y tarifas aprobadas para este año.
De acuerdo con el proyecto financiero, Beijing mantendrá una política fiscal prudente que no sea “ni demasiado apretada ni demasiado floja”.
Nada neutral
La palabra “neutral” no se encuentra en el documento, la última vez en que dicha palabra no apareció fue en 2015, cuando el país se embarcó en un importante programa de flexibilización monetaria encabezado por recortes en las tasas de interés.
Yuan ausente
El yuan es otro olvidado, ya que el año pasado el gobierno votó para mantener el tipo de cambio “básicamente estable en un nivel de equilibrio razonable”, sin embargo, en esta ocasión no fue mencionado, al igual que en 2015 cuando el Banco de China bajó su tipo de cambio objetivo.
La moneda china ha estado bajo presión, a lo que se suma su falta de atención en el reciente plan económico, lo que de acuerdo con Nikkei Asian Review, podría causar especulación en el mercado.
El texto recalcó las intenciones que se tienen por continuar las conversaciones con Donald Trump sobre las tarifas y la guerra comercial “Nuestro país ha tratado adecuadamente las fricciones económicas y comerciales entre China y Estados Unidos”, indica el documento.
“China protegerá los intereses de las empresas extranjeras en el país, especialmente los derechos de propiedad intelectual”, se puntualiza también.
El gobierno del país asiático prometió priorizar el desarrollo de manufactura de alta calidad, e hizo énfasis en no abandonar la iniciativa “Made in China 2025”, que propone aumentar el contenido nacional-chino de los materiales básicos entre 2015 y 2025.