Un tribunal chino condenó al magnate agrícola Sun Daw a 18 años de prisión por una serie de delitos, entre ellos el de “provocar problemas”, un término genérico utilizado habitualmente contra opositores.
El tribunal de Gaobeidian, cerca de Pekín, consideró además culpable al multimillonario de “explotación minera ilegal”, “ocupación ilegal de tierras agrícolas”, de “reunir una multitud para atacar a órganos del Estado” y “obstruir la administración del gobierno”.
La policía detuvo a Sun en noviembre junto a 20 allegados y socios, después que su empresa se viera envuelta en una disputa de tierras con un rival de propiedad estatal.
El empresario construyó una de las mayores empresas agrícolas chinas con su esposa a partir de unos pocos pollos y cerdos en los años 1980.
También ha sido un firme defensor de las reformas rurales y un denunciante durante el devastador brote de gripe porcina en 2019, publicando fotos de cerdos muertos ante la lenta respuesta de las autoridades locales.
El tribunal también le impuso este miércoles una multa de 3.11 millones de yuanes (475,000 dólares).
El juicio empezó el jueves, según sus abogados, que denunciaron en un comunicado que su celebración en secreto “violaba las directrices generales y no garantizaba los derechos de defensa del acusado”.
Sun ya fue condenado a prisión por “financiamiento ilegal” en 2003, pero se anuló después de una avalancha de apoyo de los defensores de derechos humanos y de la población.
La sentencia de este miércoles es una de las mayores impuestas estos últimos años contra un crítico del poder y similar a la infligida el año pasado a Ren Zhiqiang, un rico empresario condenado por corrupción.
Ren osó comparar al presidente chino, Xi Jinping, con un “payaso” por su papel en la lucha contra el COVID-19. Sun también criticó con vehemencia a las autoridades por su gestión de la pandemia.