Miembros de la policía popular armada de China concentraba este jueves fuerzas en Shenzhen, ciudad fronteriza con Hong Kong, en medio de la escalada de las manifestaciones en la región del país asiático.

En tanto, el presidente estadounidense Donald Trump espera que Pekín actúe con “humanidad” por el bien de las negociaciones comerciales con China.

Sin embargo, el embajador chino en Londres, Liu Xiaoming, afirmó este jueves que no se quedará de brazos cruzados si la situación empeora.

Afirmó que el gobierno tiene los medios suficientes para reprimir los disturbios rápidamente.

En Shenzhen, la policía realizó ejercicios en los que se dividían en dos grupos, uno con camisetas negras similares a los que visten los manifestantes en Hong Kong, y el otro siguió vestido con uniforme portando escudos de control de multitudes para practicar cargas contra el primer grupo.

Este jueves, el presidente estadounidense escribió en Twitter que “si Xi se reúne directa y personalmente con los manifestantes, habría un final feliz en el problema de Hong Kong”.

Trump espera solución humanitaria

El presidente pareció vincular un eventual acuerdo comercial con Pekín a una resolución “humana” del enfrentamiento en Hong Kong.

“Se están perdiendo millones de trabajos en China hacia países sin aranceles. Miles de compañías se están yendo. Por supuesto, China quiere alcanzar un acuerdo. ¡Dejémosles primero solucionar humanamente lo de Hong Kong!”, escribió en Twitter el miércoles.

En otro tuit más temprano ayer, Trump afirmó que el presidente chino Xi Jinping podía “solucionar el problema de Hong Kong rápida y humanamente” porque es un gran líder que tiene el respeto de su pueblo; además le propuso una reunión.

Con información de AFP y Reuters