La caída de las exportaciones mexicanas al cierre del 2022 refuerza los indicios de moderación en el ritmo de la actividad económica.
De acuerdo con datos desestacionalizados del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), las exportaciones del país ascendieron a 47,462 millones de dólares en el último mes del año pasado.
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Este monto, además de ser el menor en los últimos 11 meses, significó una caída de 1.44% respecto a noviembre previo.
La disminución de las exportaciones fue la tercera baja al hilo, reforzando, según Monex, “las sospechas de moderación en el ritmo de actividad económica”.
Contracciones en sectores importantes
Dentro de las ventas al exterior, destacan las contracciones de 3.29% en las exportaciones petroleras, la séptima seguida, y de 2.36% en las automotrices, sumando cuatro meses con variaciones negativas.
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En el rubro petrolero, la caída provino de la corrección en los precios internacionales del crudo, mientras el sector automotriz aún adolece el déficit de semiconductores y las interrupciones en las cadenas de proveeduría.
Se suma el shock de la invasión rusa en Ucrania que debilita a la economía internacional, reduciendo la demanda para las exportaciones mexicanas.
Por su parte, las importaciones crecieron 2.71%, aunque esta alza proviene de un periodo de cinco meses consecutivos con desplomes.
Hacia adelante, es probable que la tendencia continúe, pues los PMI globales siguen mostrando debilidad en enero y las altas tasas de interés comienzan a frenar con más fuerza el desempeño económico
advierte Monex.
Año de contrastes
El grupo financiero señala, desde un panorama más amplio, que el sector externo ha vivido un año de contrastes, con crecimientos muy importantes en la primera mitad, pero contracciones sostenidas en la segunda.
Ejemplificó con el crecimiento acumulado del volumen comercial en los primeros seis meses del 2022 que fue de 14.3%: importaciones con un incremento de 18.6% y las exportaciones, 9.8%.
Sin embargo, cayó 6.9% en el último semestre, con bajas de 10.1% en las compras al exterior y de 3.3% en las ventas al exterior.
Desde la perspectiva de Monex, el 2022 tuvo momentos de amplio dinamismo, pero el desempeño careció de solidez y los movimientos de los últimos meses constituyen una alerta para el futuro próximo.
“Los cambios podrían no solo retrasar el proceso de recuperación económica de nuestro país, sino que también tendrían un impacto en la cotización de nuestra moneda, que ha presentado una fuerte apreciación a partir de la reducción en los déficits comerciales, desde septiembre”, concluye el grupo financiero.
