La primera ministra británica, Theresa May, suspendió la votación parlamentaria del martes sobre su acuerdo de Brexit, tras repetidas advertencias de legisladores de que la magnitud de su esperada derrota podría hundir su gobierno.
May realizó una teleconferencia con sus principales ministros este lunes para discutir qué hacer con su acuerdo de compromiso, el cual permitía a Reino Unido abandonar el bloque y seguir dentro de la órbita de la Unión Europea.
Al anunciar el aplazamiento, May fue objeto de las risas de algunos legisladores cuando dijo que hay un amplio apoyo por el acuerdo y que ha escuchado con atención los diferentes puntos de vista en torno al texto, resultado de 18 meses de tortuosas negociaciones.
“Si siguiéramos adelante y celebráramos la votación mañana, el acuerdo sería rechazado por un margen significativo”, dijo May al Parlamento, agregando que tiene confianza en que se trata del acuerdo adecuado.
“Por tanto, aplazaremos la votación agendada para mañana y no procederemos a dividir la Cámara en este momento”, comentó May.
Uno de los principales obstáculos para lograr la aprobación del acuerdo para el Brexit es la propuesta sobre la frontera de Irlanda del Norte.
Poco después de las 9 de la mañana (hora local de la Ciudad de México), la libra perdía 0.8% frente al dólar, para ubicarse en su menor nivel desde junio de 2017: 1.2625 dólares por libra. La moneda británica retrocedía también 1% frente al euro, a 1.1062 euros por libra.
Los reportes de diversos medios que indicaban que May podría cancelar la votación se conoció apenas horas después de que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea dijera en un dictamen de emergencia que Londres puede revocar su aviso formal de salida del bloque en virtud del Artículo 50 sin ninguna penalización.
El Gobierno de May asegura que el dictamen no tiene significación alguna, ya que no tiene intención de dar marcha atrás a su decisión de abandonar la UE el 29 de marzo. No obstante, los críticos de su acuerdo creen que ofrece opciones como aplazar el Brexit y renegociar los términos de la salida o cancelarlo directamente si los británicos cambian de parecer.
“El Reino Unido es libre de revocar unilateralmente la notificación de su intención de retirarse de la UE”, indicó la corte. “Tal revocación, decidida de acuerdo con sus propios requisitos constitucionales nacionales, tendría el efecto de que el Reino Unido permanezca en la UE bajo términos que no han cambiado”, agregó.
El líder del opositor Partido Laborista, Jeremy Corbyn, dijo que Reino Unido no tiene ya “un gobierno que funcione” y pidió a May que “deje espacio” para la llegada al poder de los laboristas.
Economía británica se desacelera
La economía británica perdió velocidad en el periodo agosto-octubre, reflejando una caída en las ventas de automóviles y parones en las fábricas debido a una demanda más débil, lo que genera dudas sobre la salud de la economía antes de que abandone la Unión Europea en marzo.
El crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) en los tres meses hasta octubre se desaceleró desde un sólido 0.6% en el tercer trimestre de 2018 al 0.4%, en línea con un sondeo entre economistas.
Los datos de este lunes confirmaron que la fortaleza de la economía británica durante el verano fue un evento excepcional generado por un incremento del gasto del consumidor gracias a unas temperaturas inusualmente cálidas.
“Claramente, las cifras del PIB no son el acontecimiento principal de esta semana. Pero en general parece que el impulso en la economía retrocedió algo frente al tercer trimestre, debido a la incertidumbre relacionada con el Brexit”, dijo Philip Shaw, economista jefe de Investec.
Sondeos recientes sobre empresas privadas sugieren que la economía se está desacelerando rápidamente por la incertidumbre en torno a los términos con los que Reino Unido abandonará la UE. Las encuestas mostraron que el crecimiento económico en el cuarto trimestre podría ser tan bajo como el 0.1%.
Con información de AFP y Reuters