El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, solicitará al Congreso que promulgue una suspensión del impuesto a la gasolina por tres meses, luego de que los esfuerzos anteriores de su administración no lograron frenar los altos precios de las bombas.
De esta manera, Biden pedirá una pausa en la recaudación de impuestos hasta septiembre, en un discurso de este miércoles programado a las 2:00 p.m. (horario del Este) en Washington, dijeron altos funcionarios de la administración.
Republicans in Congress are doing everything they can to stop my plans to bring down costs for ordinary families. pic.twitter.com/vVLlpRPtsw
— President Biden (@POTUS) June 21, 2022
Dicha medida se pretende llevar a cabo luego de que el precio promedio nacional de la gasolina alcanzó un récord a principios de este mes por encima de los 5 dólares por galón, incluso después de que Biden publicara un informe histórico sobre las reservas estadounidenses a principios de este año.
Además, Biden pretende reasignar otros fondos federales para compensar el golpe estimado de 10,000 millones de dólares al Fondo Fiduciario de Carreteras, que se sustenta principalmente con los impuestos a la gasolina, según funcionarios que pidieron no ser identificados.
Biden solicitará la suspensión del impuesto federal de 18 centavos por galón sobre la gasolina y el impuesto de 24 centavos por galón sobre el diésel
dijeron los funcionarios.
De esta manera, si los ahorros en gasolina se traspasaran por completo a los consumidores, la gente ahorraría aproximadamente 3.6% en el surtidor, cuando los precios promedian alrededor de cinco dólares por galón en todo el país.
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Precio de la gasolina, uno de los principales problemas de Biden
Los precios de la gasolina, un factor clave de la inflación que alcanzó un máximo de cuatro décadas, se han convertido en el principal problema político de Biden, ya que los demócratas se enfrentan a la pérdida del control de una o ambas cámaras del Congreso en las elecciones intermedias de noviembre.
Mark Zandi, economista jefe de Moody’s Analytics, estimó que la mayor parte de la inflación del 8.6% observada en los últimos 12 meses en Estados Unidos proviene del aumento de los precios de las materias primas, debido a la invasión de Rusia y las continuas interrupciones provocadas por el coronavirus.
En tanto, es poco probable que el Congreso preste atención al presidente y promulgue una exención del impuesto a la gasolina, mientras que la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, ha cuestionado si un feriado resultaría en precios más bajos para los consumidores en las gasolineras.
Algunos estados ya se han movido para aliviar a los automovilistas de los impuestos a la gasolina. Los gobernadores de Connecticut y Nueva York han suspendido sus impuestos estatales, mientras que los gobernadores de Illinois y Colorado han retrasado los aumentos planificados de impuestos y tarifas.
Mientras tanto, el presidente también hará un llamado en su discurso a las refinerías y minoristas para que canalicen más ahorros a los consumidores, dijeron los funcionarios.
¿En qué consisten los estímulos a la gasolina?
Desde 2017 se ha utilizado el estímulo fiscal en México como un proceso de transición para liberar los precios de la gasolina, con el fin de que puedan funcionar con base en la oferta y demanda; sin embargo, la administración de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) ha decidido mantener esta “suavización” de los precios.
El estímulo fiscal a los combustibles ha funcionado para evitar que los crecimientos exponenciales en los precios de la gasolina se trasladen por completo al consumidor, pero también ha tenido un costo que es una fuerte presión en el nivel de la inflación no subyacente
dijo a EL CEO Victor Gómez Ayala, profesor de Economía en el ITAM.
Ante el incremento de los precios de los commodities, principalmente de los energéticos, el gobierno federal buscó mitigar los efectos sobre la economía mexicana a través de la política fiscal, por lo que aplicó el mecanismo del Impuesto Especial Sobre Producción y Servicios (IEPS) para reducir el impacto a lo largo del tiempo.
Sin embargo, tras detonarse el conflicto entre Rusia y Ucrania, se dio una escalada acelerada de los precios de la gasolina y el petróleo, por lo que el estímulo ya no era suficiente, razón por la que el gobierno federal determinó aplicar un estímulo complementario.
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Con información de Bloomberg, CNBC y Elizabeth Albarrán