Sevilla, España – Barack Obama es un rockstar. El expresidente de Estados Unidos lo mismo levanta ovaciones con sus discursos, que provoca filas interminables para tomarse una foto con él.
El político nacido en Hawái roba cámara en todos lados a los que lo invitan, como fue el caso de la cumbre del Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC, por sus siglas en inglés) que se celebra esta semana en Sevilla, España, donde habló un poco de todo: política, turismo, medio ambiente y muros; y también se refirió al expresidente de México, Felipe Calderón.
“En México, durante su gobierno se hizo una enorme labor para combatir el cambio climático”, dijo Obama refiriéndose a Calderón, quien se encontraba entre los cerca de 2,000 asistentes a su ponencia.
El expresidente de México fue invitado al WTTC 2019 para hablar precisamente de medio ambiente y cambio climático. A ambos los unió una empresaria mexicana: Gloria Guevara, presidenta y CEO del WTTC, quien durante el gobierno de Calderón se desempeñó como secretaria de Turismo.
Guevara fue la encargada de presentar a Obama para después ceder su lugar a Christopher J. Nassetta, presidente y CEO de Hilton, quien lo entrevistó por espacio de 40 minutos.
El expresidente estadounidense se confesó como un gran viajero y recordó algunas de sus aventuras, como cuando de adolescente tomó un autobús de Madrid a Barcelona y en el camino compartió el pan y el vino con sus pasajeros, a pesar de que no hablaban inglés.
También habló de política: dijo que por él sí han pasado los años, pero no ha sucedido lo mismo con su esposa, Michelle Obama, quien pese a que se ha autodescartado para competir por la presidencia de Estados Unidos, sigue apareciendo entre los candidatos y candidatas a pelearle a Donald Trump la silla en el 2020.
Al respecto, consideró un desafío para los líderes internacionales derribar las barreras impuestas a las mujeres e hizo énfasis en “los populismos y aquellos que creen verse amenazados cuando su posición se pone en tela de juicio”.
Obama dijo que le llama la atención la actitud colaborativa de los jóvenes, quienes ahora son “más idealistas y están listos para zarpar” ante un mundo donde rechazan frontalmente los muros, añadió en referencia a las amenazas de Trump de levantar uno en la frontera con México e incluso cerrarla si el gobierno de Andrés Manuel López Obrador no combate la migración de centroamericanos hacia Estados Unidos.
“He advertido que las nuevas generaciones son más sofisticadas, cosmopolitas y sin miedo a las diferencias o los cambios, por lo que ellos serán los que nos ayuden a asentar los derechos civiles y de la mujer”, expuso. La mala noticia, agregó, es que las instituciones que se han construido no están equipadas para responder a las peticiones de los jóvenes.
El expresidente terminó su participación asegurando que durante sus ochos años de gobierno no tuvo escándalos y se mantuvo un alto grado de integridad, en contraste con la administración de Trump.
Obama, quien llegó el martes en la noche y solo acudió al recinto donde se lleva a cabo la cumbre para su participación, se despidió entre aplausos de pie y fotos de las cámaras de los asistentes. Se fue rodeado de guardias de seguridad hacia el aeropuerto.
En el recinto se quedó el expresidente Calderón, quien ahora viaja solo, sin un asistente ni cuerpos de seguridad. Camina discreto por los pasillos del palacio de congresos y convenciones de Sevilla con su portafolio café al hombro. Cuando se le acercan para saludarlo o pedirle algo, accede. Incluso hace tareas comunes, como buscar una máquina para imprimir una carta.
Hoy toca su turno de hablar en la cumbre de Sevilla. En corto dice que no hará grandes críticas al nuevo gobierno de México, pero luego afirma que las cosas en el país no van bien.