Por lo menos nueve personas murieron y 24 resultaron heridas este jueves por la explosión de un carro bomba en el interior de la Escuela de Oficiales de la Policía Nacional en el sur de Bogotá.

Qué ocurrió

Testigos relataron a periodistas en el sitio que el vehículo entró violentamente al centro de formación policial antes de que se produjera la explosión en la que murió el conductor.

La explosión rompió los vidrios de varios edificios de apartamentos y casas cercanas al establecimiento.

El atacante ingresó a las 9:30 de la mañana (8:30 en la Ciudad de México) en una camioneta gris Nissan Patrol modelo 1993 a la Escuela de Oficiales General Francisco de Paula Santander, en el sur de la capital colombiana.

Aunque las autoridades no han dado detalles sobre la detonación, un reportero de AFP en la zona escuchó a varios policías hablar sobre el suceso.

Los agentes, que no hablaron ante las grabadoras, indicaron que un perro antiexplosivo detectó la carga en el automóvil. Al verse descubierto, el conductor aceleró y atropelló a un policía.

Respuesta oficial

“Los colombianos nunca nos hemos sometido al terrorismo, siempre lo hemos derrotado, esta no será la excepción, no nos doblegaran. Hago un llamado a los colombianos, para que nos unamos en contra de los violentos. Ni un paso atrás frente a quienes atacan miserablemente a la sociedad”, aseguró el presidente de Colombia, Iván Duque, en conferencia de prensa al arribar a Bogotá, tras cancelar un consejo de seguridad en la ciudad de Quibdó

La fiscalía colombiana anunció que identificó plenamente al hombre que hizo detonar el explosivo.

“Hemos logrado establecer la autoría material de este execrable crimen, de este acto terrorista, en cabeza del señor José Aldemar Rojas Rodríguez”, mencionó el jefe del organismo investigador Néstor Humberto Martínez. La autoridad no reveló de momento su vinculación con algún grupo armado.

Aunque todo parece indicar que el hombre murió en el ataque, las autoridades no han confirmado su deceso.

Un triste recordatorio

Los ataques con vehículos cargados con explosivos fueron frecuentes en Colombia durante la guerra del Estado contra el Cartel de Medellín que dirigió el difunto narcotraficante Pablo Escobar, a finales de la década de 1980, así como por las acciones de los grupos guerrilleros izquierdistas.

Sin embargo, estos hechos se redujeron considerablemente tras el acuerdo de paz que firmaron en 2016 el gobierno y la desmovilizada guerrilla de las FARC para poner fin a un conflicto de más de medio siglo que ha dejado 260,000 muertos y millones de desplazados.

Los ataques con explosivos más recientes han sido cometidos por el izquierdista Ejército de Liberación Nacional (ELN), grupo con el que Duque mantiene congelados los diálogos de paz a la espera de que libere a 17 personas secuestradas y suspenda sus hostilidades.

Pero el grupo rebelde conformado por unos 2,000 combatientes y considerado como una organización terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea se ha negado a aceptar las demandas del mandatario.

Con información de Reuters y AFP