Microsoft destinará 500 millones de dólares a atender la falta de vivienda y hacerla más accesible en Seattle, donde tiene su sede.

En ese estado y en otras regiones como San Francisco, las tecnológicas han sido señaladas como parte del origen de los problemas de vivienda, tanto por la falta de unidades para todos los trabajadores que contratan como por el alza en los precios, que los vuelve inaccesibles para las personas de menores ingresos.

“El ingreso medio de la región no ha seguido el ritmo del aumento de los costos de la vivienda, lo que hace cada vez más imposible que los trabajadores de ingresos bajos y medios puedan vivir cerca de donde trabajan”, escribieron el presidente de Microsoft, Brad Smith, y la directora financiera, Amy Hood en una entrada en el blog de la compañía.

De acuerdo con cifras de The Wall Street Journal, Microsoft emplea a unas 50,000 personas en la zona, donde los precios medios de las viviendas aumentaron 96% entre 2011 y 2018.

En Seattle hay una escasez de alrededor de 305,000 unidades de vivienda para familias de ingresos medios y bajos, según la compañía.

El monto de inversión anunciado por Microsoft es la más grande aportación de una compañía a la vivienda y la más grande en la historia de la empresa, estimó The Seattle Times.

Los 500 millones de dólares se dividirán para apoyar diferentes causas, entre las que se incluyen a las personas sin hogar, y planean gastar la mayoría de los fondos en los próximos tres años.

Seattle ha intentado frenar este problema siguiendo los pasos de ciudades como San Francisco, donde se estima que 7,000 personas están sin hogar, con la ayuda de los impuestos.

En noviembre pasado, los ciudadanos de San Francisco aprobaron el mayor aumento de impuestos en su historia, duplicando su presupuesto para combatir la falta de vivienda.

“Se necesitarán años de trabajo dedicado para la región para dejar de lado este problema”, dijeron Smith y Hood. “Todos debemos aprender y trabajar juntos para garantizar que todos en nuestra comunidad no solo tengan un techo sobre sus cabezas, sino un lugar al que puedan llamar su hogar”.