La novela de la deuda de Argentina aún no termina; el país sudamericano podría extender el plazo para que los acreedores acepten una reestructuración de bonos más allá del 24 de agosto y presentaría su oferta a la Comisión de Valores​​ de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés) la próxima semana, dijo el viernes a Reuters una fuente con conocimiento del caso.

Los tenedores de bonos tendrán 10 días para decidir sobre la oferta después de que la nueva propuesta se presente ante la SEC. La fecha límite actual para entrar al canje es el 24 de agosto. Ese cronograma implicaba que el Gobierno emitiría el decreto que formalizaría la nueva oferta y la presentaría al organismo el viernes.

“El decreto va bien pero puede ser que no esté finalizado hoy. El próximo día hábil es el martes (debido al feriado del lunes en Argentina). Se cumplirá el plazo de 10 días y en ningún caso la prórroga del plazo de oferta irá más allá de agosto”, dijo la fuente, que conoce el pensamiento del Gobierno y pidió no ser identificada ya que el proceso es confidencial.

En ese caso, el último día para enviar a la SEC la nueva propuesta sería el viernes 21 de agosto.

Portavoces del Ministerio de Economía no respondieron a las consultas de Reuters sobre la deuda de Argentina.

Argentina y los principales grupos de acreedores llegaron a un principio de acuerdo el 4 de agosto para reestructurar unos 65.000 millones de dólares en bonos después de meses de conversaciones y un estancamiento en las negociaciones que amenazaba la posibilidad de un eventual acuerdo.

El pasado 5 de agosto, el gobierno de Argentina, encabezado por el presidente Alberto Fernández, también trabaja en las negociaciones de la deuda con el Fondo Monetario Internacional.

El acuerdo anunciado en julio permite reestructurar 66,000 millones en bonos soberanos fue celebrado por el FMI, el BID y la Cepal, y recibido positivamente en sectores productivos.

El pacto tiene hasta el 24 de agosto para ajustar sus últimos detalles, principalmente legales; y de acuerdo con el Centro de Economía Política Argentina, éste “despeja vencimientos, descomprime la demanda de dólares y permite liberar ingentes recursos fiscales para atender la pandemia”.