Las personas que hicieron apuestas sobre los resultados de las elecciones presidenciales de Estados Unidos aún esperan su dinero, pues las empresas de apuestas están deteniendo pagos que ascienden a cientos de millones de dólares, mientras aún aceptan apuestas sobre las siguientes acciones de la campaña de Trump, de acuerdo con reportes de Bloomberg.
El crecimiento mundial de los sitios de apuestas, y del mercado de predicciones en general, provocaron que las elecciones de este año rompieran todos los récords de apuestas. Al cierre de la elección, Betfair reportó haber recibido apuestas cercanas a los 440 millones de dólares.
La casa de apuestas mantuvo la recepción de dinero por este concepto, lo que elevó el total a cerca de 600 millones durante el día siguiente a la elección. Esto es más del doble de los 258 millones recibidos durante las elecciones de 2016.
La negativa de Trump a conceder su derrota ha provocado que Betfair se niegue a cerrar las apuestas. “Cerraremos el mercado sólo cuando haya certidumbre sobre el candidato que tiene la mayor cantidad de votos del colegio electoral”, dijo la plataforma en su sitio web.
En 2016, el sitio PaddyPower pagó más de un millón de dólares a apostadores que aceptaron una oferta temprana para liquidar sus apuestas sobre la victoria de Hillary Clinton. Esta acción aumentó las pérdidas a la empresa irlandesa.
Joe Biden ha sido el favorito en las apuestas para ganar la presidencia desde junio. Algunas de las apuestas a favor de Biden fueron provocadas por el gran sobreprecio que se ofrecía el pasado febrero, cuando las casas de apuestas pagaban un promedio de hasta 25 dólares por cada dólar apostado.
Brandi Travis, jefa de marketing de PredictIt, también aclaró que su empresa no pagará hasta que los procesos de recuento terminen y las posibilidades de litigio se hayan acabado, lo que podría tardar meses.
“(La incertidumbre) es mala para nuestro país y mala para nuestro sitio”, dijo Travis.