Las crisis económicas no son ajenas a la realidad de los argentinos y la creatividad suele aflorar en esos momentos. En medio de las actuales turbulencias financieras, las aplicaciones para comprar dólares baratos se han vuelto furor entre quienes pretenden escapar de la inestabilidad del peso.
Con una inflación anualizada de más de 50% y un peso argentino que acumula una depreciación de 33.5% en 2019 -tras un 2018 con una baja de 50.5%-, los argentinos han reforzado su obsesión por la moneda estadounidense, activo que atesoran como refugio ante los frecuentes vaivenes económicos del país.
Un nuevo ecosistema de aplicaciones móviles ha surgido con el objetivo de satisfacer la constante demanda de dólares en el país, con precios mejores que los de los bancos tradicionales.
“Compro los dólares desde ahí (la app) porque es más barato, y prefiero hacer eso antes que sacar la plata e ir a comprar en negro”, comentó Juan Martín Landa, empresario y usuario de Brubank, una aplicación que funciona como banco virtual.
“Los argentinos tienen un comportamiento muy diferente a otros países de Latinoamérica”, explicó Carlos Sicchar, fundador y socio de la aplicación móvil Dólares Libre, que ofrece la posibilidad de compra y venta de dólares entre los mismos usuarios y con un precio de libre mercado.
“Apenas cobran su sueldo, por una cuestión de resguardo ante la depreciación de nuestra moneda, lo pasan a dólares y lo van gastando de a poquito a medida que lo van necesitando”, agregó.
Argentina tiene una larga historia de recurrentes crisis económicas. Una de las más graves sucedió en 2001-2002, cuando el país realizó la cesación de pagos más grande de la historia, en medio de un severo deterioro social.
Estos antecedentes han hecho que el argentino mire con desconfianza su propia moneda y confíe en el dólar estadounidense, al punto que los inmuebles en el país son valuados y comercializados en la moneda del país norteamericano.
Según Sicchar, a pocos días del lanzamiento de Dólares Libre, ya se han movido dentro de la aplicación 30,000 dólares en transacciones, pudiendo llegar a los 100,000 a final de la primera semana.
Desde que agregó a su aplicación una oferta de dólares al “mejor precio del mercado”, la banca de inversión Balanz ha sumado en pocos meses más de 10 mil usuarios nuevos.
Su crecimiento más significativo se dio tras el derrumbe de los mercados después de las elecciones primarias de agosto, cuando el opositor peronista Alberto Fernández le ganó por una aplastante diferencia al presidente neoliberal Mauricio Macri.
“Lo que busca el argentino a través de las app es el mejor precio. Si existiera un banco que vendiera más barato irían todos a ese banco”, dijo Daniel Vicien, director comercial de Fondo Común de Inversión Balanz.
Por las apps, el dólar se vendió el martes a unos 58.60 pesos promedio, contra las 60 unidades entre las pizarras financieras dirigidas al público minorista.
Otras plataformas recientemente lanzadas son Bull Exchange, Naranja X y Wilobank.
Un experimentado operador financiero de Buenos Aires explicó que, además de los menores costos y las eventuales comisiones, las aplicaciones se benefician de la posibilidad de comprar dólares -con los pesos obtenidos en las operaciones- en el mercado conocido como “contado con liquidación”, para transferir divisas al exterior pese a los controles cambiarios vigentes.
El control de divisas extranjeras, que impuso el Gobierno para frenar la caída de reservas, avivó el segmento cambiario marginal impulsando indirectamente a todas estas plataformas que buscan atraer a los usuarios afectados por la crisis.