El gobierno alemán planea un paquete de estímulo económico de hasta 100,000 millones de euros, poco tiempo después de que la Unión Europea lanzó su propio paquete con un valor de 750,000 millones de euros. Sin embargo, los desacuerdos con su aliados de fórmula política siguen siendo los principales obstáculos para Angela Merkel.
Alemania ya creó un paquete nacional de apoyos el pasado marzo, y ahora prepara uno más para contrarrestar la contracción económica que, se espera, puede alcanzar hasta 6%: la peor desde la Segunda Guerra Mundial.
En este esfuerzo, el partido de la Unión Cristiana Democrática, liderado por Merkel, prefiere una aproximación más conservadora y, de acuerdo con el periódico alemán Bild, buscaría un paquete más cercano a los 75,000 euros.
El partido Social Demócrata, la otra mitad de la alianza en el poder, impulsa algunas medidas controversiales, como la condonación de deuda a gobiernos municipales hasta por 57,000 millones de euros, bonos en efectivo para estimular la compra de autos, extensión del programa de apoyo de sueldos e incluso un bono familiar de 300 euros por niño.
El ministro de economía alemán, Peter Altmaier, se mostró especialmente entusiasta con el plan de apoyo a la industria automotriz, que podría ser mayor para autos menos contaminantes, lo que ayudaría a impulsar la agenda ambiental del gobierno. Reuters reportó el pasado domingo que este programa podría tener un presupuesto de 5,000 millones de euros.
Angela Merkel comenzará el día de hoy con las reuniones de negociación para definir el paquete final. De acuerdo con reportes, las primeras reuniones incluirán sólo a miembros de su propio partido.
Con información de Reuters