En los últimos siete días, la propagación de la pandemia de COVID-19 se aceleró en el mundo, en especial en Europa.
Tras semanas de estabilización, la pandemia tomó impulso con 286,000 casos registrados de forma diaria en todo el globo, lo que supone un aumento de 8% con respecto a la semana anterior.
Como en las últimas semanas, el ritmo de las infecciones se acelera más en Europa, con un aumento de 16% con respecto a la semana anterior. El número diario de nuevos casos se triplicó en la región desde inicios de julio, con 47,300 esta semana, en comparación a unos 15,000.
La tendencia también es al alza en el Oriente Medio, con un crecimiento de 13%; en Estados Unidos y Canada con 11%; Asia, América Latina y el Caribe con 3%. En cambio hay desaceleración en Oceanía y en África con caídas de 20% y 7%, respectivamente.
República Checa es el país con la mayor tasa de aceleración de nuevos contagios con un aumento de 65% o 1,300 nuevos casos al día.
Luego siguen los Países Bajos con 52% o 1,200 casos e Israel con un alza de 37% o 3,950. Éste último volvió a tomar medidas de confinamiento entre sus habitantes a partir del 18 de septiembre, lo que causó descontento entre la población.
“El sistema de salud ha sacado la bandera roja”, dijo Benjamin Netanyahu, primer ministro de Israel, al referirse de las medidas a tomar.
Sería su segundo confinamiento general y estará vigente por tres semanas en medio de las fiestas de Rosh Hashaná (Año Nuevo judío), Yom Kipur (día del perdón) y Sucot, que se celebrará al rededor del 10 de octubre próximo.
Entre el jueves 17 por la noche y el viernes, Israel registró 5,238 casos nuevos, una cifra nunca antes vista por las autoridades locales.
“Hemos hecho todo para intentar hallar un equilibrio entre las necesidades de salud y las necesidades económicas, pero somos testigos de na preocupante alza de contagios y de enfermos graves en estos últimos días”, comentó Netanyahu.
Con información de AFP