El primer ministro de Japón, Shinzo Abe, renunció al cargo debido a problemas de salud; un anuncio que sacude la política del país y sin un sucesor definido para este dirigente.
Abe, de 65 años, expuso que padece de nuevo colitis ulcerativa y ya estaba en tratamiento.
Tras un paso fallido por el poder en 2006-2007, acortado por una serie de escándalos y por dicha enfermedad del intestino, Abe volvió a la jefatura de gobierno en diciembre de 2012
He decidido dimitir del cargo de primer ministro. Voy a continuar cumpliendo mis funciones hasta que un nuevo primer ministro sea nombrado,
dijo Abe en rueda de prensa.
Abe dijo estar “profundamente triste” de dejar su puesto un año antes de la fecha prevista y en plena crisis del coronavirus.
Su legado en la economía
Abe se hizo conocer en el extranjero por su estrategia de reactivación económica, conocida como ‘Abenomics’, lanzada a partir de 2012, en la que mezclaba flexibilización monetaria, masiva reactivación presupuestaria y reformas estructurales.
Sin embargo, a falta de reformas realmente ambiciosas, este programa solo ha tenido éxitos parciales, ahora claramente eclipsados por la crisis económica causada por la pandemia del coronavirus.
Abenomics se basa en cinco ejes fundamentales: innovación en la estructura social, diversidad y empoderamiento, leyes inteligentes, comercio internacional, y ser una economía competitiva para los negocios.
La innovación en la estructura social se enfoca en las fintech, movilidad, ciudades inteligentes y salud, principalmente.
El segundo eje recae reformar el estilo de trabajo y la igualdad laboral entre hombres y mujeres.
Mientras que el tercer eje se enfoca a las regulaciones y leyes inteligentes, esto mediante una política más abierta a los cambios que suceden en la economía mundial.
El cuarto eje busca que Japón sea un imán de las inversiones y las oportunidades mediante acuerdos y tratados comerciales y el turismo.
Finalmente, Abenomics busca ser una economía competitiva para los negocios, a través de otorgar a Pymes oportunidades de crecimiento y la creación de un entorno empresarial “más amigable”.
Posibles sucesores
Tras el anuncio de Shinzo Abe, empezaron las especulaciones en torno a su sucesor, pero de momento ningún nombre se impone.
Taro Aso, especialista de los errores
Taro Aso, de 79 años, desde 2012 es el ministro de Finanzas y viceprimer ministro de Japón.
Es muy cercano a Abe y ocupó el cargo de primer ministro en 2008-2009.
Su carrera política, sin embargo, está plagada de sonados errores. En 2013, instó a las personas enfermas en fase terminal a morir “rápidamente” para reducir los gastos sanitarios. Unos meses más tarde, sugirió que Japón podría “inspirarse” de la Alemania nazi para reformar su constitución.
Yoshihide Suga, el consejero leal
El portavoz del gobierno, Yoshihide Suga, también suena para asumir el cargo; tuvo un papel importante en el regreso al poder de Abe, tras el fracaso de su primer mandato como primer ministro en 2006-2007.
Abe lo recompensó nombrándolo en 2012 secretario general del gobierno, un puesto estratégico desde donde coordina las acciones de los ministerios y del partido en el poder y consulta a los gobiernos regionales.
Con 71 años, Suga es el rostro del gabinete, ya que se expresa todos los días ante la prensa.
Shigeru Ishiba, el experto militar
Exministro de Defensa, Shigeru Ishiba está muy apegado al ejército y a las tecnologías militares.
Este exbanquero de 63 años es considerado como un orador carismático y un hombre con experiencia: con 29 años, logró ser diputado y mantiene su escaño desde entonces.
Como Abe, Ishiba defiende reforzar el lugar de las Fuerzas de Autodefensa de Japón en la constitución pacifista del país.
Para la opinión pública, Ishiba es un buen candidato a la sucesión de Abe. Pero no goza de unanimidad entre los diputados del PLD, sobre todo porque dejó el partido en una ocasión.
Taro Kono, el reformador arrepentido
Con 57 años, el ministro de Defensa Taro Kono, otrora considerado como un reformista ambicioso e independiente, se plegó al gobierno al hacerse cargo de puestos estratégicos en el gabinete de Abe.
Por ello, últimamente ha evitado recordar su oposición al tema nuclear, una energía defendida por el gobierno.
Formado en la prestigiosa universidad estadounidense de Georgetown, Kono también fue ministro de Relaciones Exteriores de 2017 a 2019.
Fumio Kishida, el discreto favorito
El exministro de Relaciones Exteriores Fumio Kishida, jefe de estrategia política del PLD, ha sido considerado muchas veces como el favorito de Abe para sucederle. Pero su reservada personalidad y su falta de carisma podrían impedirle llegar al puesto.
Diputado de Hiroshima, Kishida, de 63 años, fue el artífice de la visita de Barack Obama en 2016, el primer viaje de un presidente de Estados Unidos en ejercicio a la ciudad devastada por la bomba atómica.
Con información de AFP