La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) actualizó a 122 el número de mexicanos detenidos en las redadas del miércoles en el estado de Misisipi,  Estados Unidos.

De ese total 34 fueron liberados y se les entregó un citatorio migratorio, mientras que los 88 connacionales que siguen detenidos reciben atención de distintos consulados mexicanos, detalló la dependencia el jueves.

Ese mismo día, el canciller Marcelo Ebrard declaró que México brindará apoyo a todos los connacionales que pidan ser repatriados.

El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) detuvo a 680 trabajadores en un operativo en siete plantas procesadoras de alimentos en la entidad estadounidense, lo que significó la mayor operación en una década.

La redadas se llevaron a cabo en las ciudades de: Morton, Carthage, Canton, Pelahatchie, Sebastopol y Bay Springs.

Tienen que respetar nuestras leyes, tienen que venir aquí legalmente o no venir para nada,

dijo en conferencia de prensa el fiscal del distrito sur de Misisipi, Mike Hurst.

El ICE indicó que además de las detenciones incautó registros de negocios como parte de una investigación criminal federal.

Algunos de los detenidos serán liberados por “razones humanitarias” y deberán presentarse en una corte de inmigración de Estados Unidos, informó en un comunicado la oficina del Fiscal del Distrito Sur de Misisipi, que trabajó junto al ICE.

De los liberados, algunos tendrán un monitor electrónico en el tobillo mientras se revisan sus casos con un juez.

Otros detenidos serán transportados a una instalación de la agencia en Jena, Luisiana.

Imágenes de las redadas muestran a autobuses llegando a Canton, Misisipi, una planta de alimentos en la que agentes buscaron a trabajadores y revisaron sus documentos de identificación, donde los empleados detenidos tienen las manos sujetadas.

El presidente Donald Trump ha hecho de la persecución de la inmigración sin documentos un elemento central de su presidencia y el ICE ha aumentado considerablemente sus actividades desde que asumió el cargo en enero de 2017.

Sin embargo, desde el gobierno del expresidente Barack Obama, el ICE priorizó los arrestos de personas que cruzaban la frontera, gente que había recibido la orden de deportación y quienes eran vistos como una amenaza a la seguridad pública.

ICE va por empleadores

El fiscal Hurst también arremetió contra los empleadores que contratan trabajadores indocumentados.

“A aquellos que usan extranjeros ilegales para obtener ventajas competitivas o para hacer dinero rápido, tenemos algo que decirles: si encontramos que han violado una ley criminal federal, iremos por ustedes”, aseveró.

El director interino de ICE, Matthew Albence, añadió que el operativo fue el resultado de una investigación de un año.

Dijo además que los niños cuyos padres vayan a prisión serán reubicados, en la mayoría de los casos con otros miembros de su familia.

Con información de Reuters y AFP