Las solicitudes semanales de subsidios de desempleo en Estados Unidos volvieron a bajar a mediados de octubre para alcanzar un nuevo mínimo desde el inicio de la pandemia, señal de que la economía está dejando atrás las turbulencias provocadas por el COVID-19.

En la semana terminada el 17 de octubre, 290,000 personas pidieron prestaciones por desempleo, una reducción de 6,000 peticiones respecto a la semana previa, que fue revisado al alza a 296,000, según datos publicados el jueves por el Departamento de Trabajo.

De acuerdo con The Wall Street Journal, aunque las reclamaciones se mantienen muy por debajo de su último máximo reciente de 424,000 a mediados de julio, aún están por encima del promedio semanal de 2019 de 218,000.

A mediados de marzo de 2020, justo antes de que se aplicaran las primeras medidas para frenar el avance de la pandemia, se habían registrado 256,000 solicitudes, mientras que en el mismo periodo de 2019 fueron 220,000. 

El número de personas que reciben prestaciones por desempleo descendió a 3.2 millones a finales de septiembre, un descenso de 369,992 respecto a la semana anterior, según datos oficiales publicados el jueves. 

Casi 24 millones de personas recibían prestaciones en la misma época del año pasado. 

Los empresarios tienen dificultades para ocupar vacantes, en parte porque menos personas están buscando un puesto, datos del Departamento del Trabajo mostraron una caída de la fuerza laboral en septiembre. 

Los estadounidenses están renunciando a sus trabajos a tasas históricamente altas, una señal de confianza de los trabajadores en el mercado laboral. Alrededor de 4.3 millones de empleados renunciaron en agosto, el más alto en los registros que datan del año 2000, según la dependencia. 

Los ingresos medios por hora de todos los trabajadores del sector privado aumentaron un 4.6% en septiembre con respecto al año anterior, la tasa de crecimiento más rápida desde febrero.