La economía mexicana sorprendió a los mercados durante febrero pasado, mostrando una resiliencia ante los embates externos y las dolencias internas; no obstante, obtuvo el peor inicio de año desde 2021.
Según datos desestacionalizados del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) creció 1.8% a tasa anual en el primer bimestre de 2024.
La actividad económica de febrero rebotó más de lo esperado, ante crecimientos significativos en el sector primario y en los servicios
señalaron analistas de Citibanamex en una nota.
Las actividades como la minería, construcción y servicios profesionales fueron compensados por crecimientos en la manufactura, ventas al por mayor y los servicios de hoteles y restaurantes.
A pesar de ello, la tendencia de la actividad económica agregada sigue mostrando una desaceleración, pues el alza de 1.8% fue menor que las variaciones, en igual periodo de comparación, de 2023 (3.5%) y 2022 (3.1%).
Economía mexicana moderada
Para el resto de 2024, analistas de Citibanamex estiman que la economía mexicana permanezca moderada, a medida que la actividad económica estadounidense pierda tracción, disminuya el apretamiento de las condiciones en el mercado laboral.
Así como que las tasas reales de interés aumenten y que la incertidumbre relacionadas a las políticas de las nueva administración de México y Estados Unidos lleven a decisiones de inversión más cautelosas de parte de las empresas.
Hacia delante, Monex prevé que la economía de México exhiba un ritmo similar, en trayectoria a su estimado de crecimiento actual (PIB 2024: +2.4%), ya que los datos del IGAE son positivos y mejoran la visión del crecimiento para el primer trimestre.
Impulso por motores en sectores
Por su parte, estrategas de Banorte proyectaron una aceleración de la economía al cierre del primer trimestre, y considerando que su expectativa de que el momentum se extenderá a marzo, es muy probable que la economía haya mostrado un mejor desempeño que en el cuarto trimestre de 2023 (+0.1% trimestral).
La materialización de motores relevantes en ciertos sectores será clave para impulsar un mayor dinamismo a pesar del lento inicio del año. No obstante, y a diferencia del 2023, los avances serían más diferenciados, con algunos rubros dando señales de agotamiento, mientras que otros mantienen mayores soportes
explicaron los analistas del grupo financiero.
Por sectores, para las tres grandes actividades de la economía del país existen fortalezas y riesgos:
- El ingreso adicional de los hogares receptores de programas sociales, impulsando a sectores discrecionales.
- Las campañas electorales, resultando en una derrama positiva en componentes específicos como medios masivos, publicidad y consultorías especializadas.
- La expectativa sobre el turismo y el esparcimiento, beneficiándose de factores estacionales (Semana Santa) y coyunturales (eclipse solar).
- La parte de precios podría ser un freno, especialmente considerando la persistencia al alza de los ajustes en los servicios.
- La construcción podría mostrar mayor vigor conforme los esfuerzos por concluir las obras de infraestructura se aceleren.
- La resiliencia en Estados Unidos podría otorgar un mayor impulso al esperado previamente, con las últimas señales –incluyendo el último informe del sector–, mostrando ganancias adicionales.
- Los retos para los productores locales por la fortaleza del tipo de cambio, especialmente aquellos cuya estructura de costos está mayormente. denominada en moneda nacional, pero sus ventas son en moneda extranjera
- Los elevados niveles de sequía prevalecen a lo largo del país –con condiciones especialmente adversas en el noroeste.
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