Menos estadounidenses de lo esperado presentaron nuevas solicitudes de beneficios por desempleo la semana pasada, ya que la mejora del ambiente de salud pública permite la reapertura a más segmentos de la economía, poniendo de vuelta en camino la recuperación del mercado laboral.
El Departamento del Trabajo dijo este jueves que los pedidos iniciales de beneficios por desempleo totalizaron una cifra desestacionalizada de 712,000 para la semana concluida el 6 de marzo, comparado con la cifra revisada de 754,000 de la semana previa. Economistas sondeados previamente esperaban 725,000 solicitudes.
El promedio de solicitudes iniciales de las últimas cuatro semanas, que suaviza las fluctuaciones, es de 759,000.
La cifra semanal aún se encuentra por encima del récord prepandémico, de 695,000 solicitudes iniciales.
Las solicitudes continuas, es decir, las personas que recibieron beneficios por más de una semana, cayeron en 193,000, a 4.1 millones. Este dato se publica con una semana de retraso.
Las nuevas infecciones por coronavirus llevan cayendo ocho semanas seguidas y la semana pasada declinaron 12%, según un análisis de Reuters de datos de estados, condados y los CDC. Las vacunaciones saltaron a un récord de 2.2 millones de dosis diarias y las muertes relacionadas con el virus bajaron 18%.
Esto, unido a los casi 900,000 millones de dólares en ayuda adicional por la pandemia entregados por el gobierno a fines de diciembre, elevó el gasto del consumidor y las contrataciones en febrero tras declinar en el último mes del año pasado.
Los analistas prevén que la recuperación económica acelere el paso tras la aprobación del paquete de estímulo propuesto por Joe Biden, de 1.9 billones de dólares.
Con información de Reuters