Senadores republicanos advirtieron este martes que la Casa Blanca podría no tener respaldo de miembros de su partido en el Congreso por los aranceles sobre las importaciones mexicanas, al tiempo que el presidente Donald Trump dijo a los legisladores que buscar detener su plan sería una tontería.

En un almuerzo a puertas cerradas en el Capitolio, republicanos expresaron a funcionarios de la oficina del abogado de la Casa Blanca sus preocupaciones por la amenaza de Trump de imponer tarifas sobre los bienes importados desde México la próxima semana.

El senador Ron Johnson advirtió a la Casa Blanca que no cuente con el mismo nivel de respaldo que recibió de los republicanos previamente este año, cuando Trump declaró emergencia nacional para canalizar fondos para construir barreras en la frontera con México.

El Congreso votó por rechazar esa medida de Trump, aunque sólo 12 de los 53 senadores republicanos se unieron a los demócratas en ese momento.

No nos gustan mucho los aranceles, así que no asuma que pueden tener el mismo nivel de respaldo. Ese fue mi mensaje básico,

dijo Johnson a periodistas.

El senador John Thune, el segundo republicano de mayor rango del Senado, también afirmó a periodistas que una votación para aprobar los gravámenes sobre México sería más difícil de llevar para los republicanos que una declaración de emergencia en la frontera.

Más temprano este martes, Trump dijo que dudaba que los republicanos del Congreso fuesen a rechazar la medida y que esperaba que los aranceles a bienes importados de México se impongan la próxima semana.

No creo que lo hagan. Creo que si lo hacen sería una tontería,

dijo Trump en una rueda de prensa en Londres durante una visita de Estado a Reino Unido.

Según un reporte del Washington Post, los republicanos del Congreso discutían si era posible bloquear los aranceles propuestos por Trump, que han sido criticados por la Cámara de Comercio de Estados Unidos y grupos sectoriales, a quienes preocupa el aumento de los costos para las empresas y los consumidores.

Además, republicanos y demócratas también están preocupados por el impacto económico, en particular para la agricultura y el sector automotriz de Estados Unidos.

El líder de la minoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, consideró este martes la posibilidad de que Trump se arrepienta de los aranceles.

Sostuvo además que con la intención de poner barreras a productos mexicanos, Trump está provocando un desastre en la frontera sur.

“El presidente Trump tiene una costumbre de hablar fuerte y después echarse para atrás porque su política es a menudo ‘palabras fuertes’ que no pueden ser implementadas o que no tienen sentido”, dijo en la Cámara alta, de acuerdo con El Financiero.

Tras el pronunciamiento, el presidente descalificó al demócrata al llamarlo cretino:

“¿Se imaginan llorando Chuck Schumer y diciendo en voz alta, para que todos oigan, que estoy fanfarroneando con respecto a la colocación de aranceles sobre México. Qué cretino”, sostuvo en Twitter.


El presidente reconoció este martes las conversaciones entre los dos países esta semana, pero dijo que aún era probable que se impusieran los aranceles.

Frustrado por la crisis migratoria en la frontera sur con México, Trump anunció la semana pasada que impondría aranceles a las importaciones mexicanas a partir del 10 de junio, a menos que México detenga el flujo de inmigrantes centroamericanos que cruzan el país para llegar a Estados Unidos.

Reunión el miércoles en la Casa Blanca

Los funcionarios mexicanos, deseosos de evitar los aranceles punitivos y rescatar el renovado acuerdo comercial entre los dos países y Canadá, se han embarcado en gestiones diplomáticas en Washington para llegar a un acuerdo sobre los flujos de migrantes.

La delegación mexicana que viajó a Washington para negociar es encabezada por el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard; el subsecretario para América del Norte, Jesús Seade, y la secretaria de Economía, Graciela Márquez.

A la comitiva mexicana se sumó el presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Carlos Salazar Lomelín.

La reunión entre ambas delegaciones será el miércoles en la Casa Blanca y el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, recibirá a los funcionarios mexicanos.


La aplicación de los aranceles podrían trabar el acuerdo para reemplazar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) por el T-MEC, que el gobierno de Trump está tratando de lograr que el Congreso apruebe.

A pesar de las diferencias entre Estados Unidos y México, el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, dijo este martes que Ottawa seguirá adelante de una manera responsable en los esfuerzos por ratificar un nuevo pacto comercial entre los países de América del Norte.