El Servicio de Administración Tributaria (SAT) extendió el tiempo de convivencia para el Comprobante Fiscal Digital por Internet (CFDI o factura) en sus versiones 3.3 y 4.0 hasta el próximo 31 de marzo de este año.
Si bien la transición se debió haber llevado a cabo hace algunos meses, el proceso se ha dificultado por diversas problemáticas que han afectado a los contribuyentes, entre ellas el reto que han afrontando los Proveedores Autorizados de Certificación (PAC’s) al momento de implementar esta nueva versión en sus plataformas.
Ante este panorama, Claudio Manuel Rivas, socio del área de Soluciones de Procesos de Negocios en Salles Sainz Grant Thornton compartió una serie de recomendaciones para lograr una migración exitosa.
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De las versión 3.3 a la 4.0
La primera recomendación del especialista es dar uso a la versión 4.0 lo antes posible, con el objetivo de detectar los problemas con los cuales pueda contar y de esta forma tener el tiempo para realizar las correcciones.
Contar con toda la información que debe ser incluida en los CFDIs, para lo cual se recomienda solicitar la constancia de situación fiscal a los clientes, o el caso de los CFDI de nómina, a los empleados.
El organismo recaudatorio otorgó una prórroga hasta el 31 de julio de 2023 para la Carta Porte, por lo que a partir del 1 de agosto los transportistas que cuenten con este requisito para el traslado de bienes serán acreedores a una sanción, pero lo ideal es no dejar todo hasta el último día.
Finalmente, está la elección del PAC, para lo cual es indispensable verificar su autorización, esto se puede hacer mediante un listado publicado por el SAT; dentro de esta lista se encuentran los proveedores a los cuales les fue revocada su autorización.
